Ya lo advirtió Íñigo Errejón, para mofa de algunas personas: teníamos problemas de salud mental y, con la pandemia (y sus muertes sin duelo, incertidumbres o inestabilidad económica), se han desatado. Hay algo positivo: antes, la depresión, la ansiedad o hasta el suicidio eran tabúes, pero le estamos perdiendo el miedo a filtrarlos en las conversaciones, y se están aceptando más. ...