Cuando teatro y cárcel aparecen en el mismo argumento parece inevitable evocar “Cesare deve morire” (2012), de los hermanos Taviani, y más aún cuando la realidad se empeña en actualizar constantemente el “Julio César” de William Shakespeare. O quizá la comedia francesa recién estrenada en España “El triunfo”, de Emmanuel Courcol, en la que “Esperando a Godot” es la piedra angular de la trama. Nada de eso. “El cuaderno de Pitágoras”, dirigido y escrito por Carolina África, camina por otros derroteros bien diferentes en los que el texto a representar no es un clásico sino las propias vidas, fundiendo las escenas con los recuerdos y la realidad con el escenario. ...