Una mujer octogenaria acepta tener una entrevista con el preso de ETA arrepentido que mató a su hijo en uno de los llamados encuentros restaurativos que comenzaron en Nanclares de Oca en 2011. Durante la conversación, que alterna la serenidad, los flashbacks, e incluso el buen humor con una tensión y un dolor a veces difíciles de soportar, se van desgranando muchos de los temas esenciales de estos años en que ETA ocasionó más de ochocientos muertos rompiendo miles de familias....