Muriel Romero tomó posesión del cargo de directora de la Compañia Nacional de Danza el pasado mes de septiembre. Desde entonces sigue trabajando a contrarreloj para crear, buscar maestros que impartan clases, buscar coreógrafos y coreógrafas con repletas agendas, intenta encajar las giras y programa el exitoso paso por el Teatro de la Zarzuela de la compañía. Como ella misma dice, al día le faltan unas doce horas más para hacer todo lo que quiere...