Existe una casa por la que ni el viento se atreve a pasar, una casa gobernada con fuego y rabia por Bernarda Alba... una casa en la que la alegría y la libertad no tienen ni espacio ni acomodo. En esta nueva versión de la inmortal obra de Federico García Lorca, Bernarda se convierte en una ausencia, en una presencia susurrada, que trae miedo, rudeza y aparta las ternuras de unas hijas, Angustias, Martirio, Adela, Magdalena y Amelia, condenadas a obedecer y no vivir. En esta nueva dramaturgia, manteniendo el setenta por ciento del texto lorquiano y sirviéndose del personaje de la Poncia como una suerte de hilo conductor, ahondamos en las relaciones entre las hijas de Bernarda, creando una psicología de personajes que ayuda a rellenar los trazos, casi documentales, de la obra original de Lorca. Además, buscando una puesta en escena más actual, la danza pasa a convertirse en hermana del texto, recurriendo al rock clásico como banda sonora de este drama intimista de cinco hermanas, una criada, un hombre y Bernarda, la madre siempre presente, pero, al mismo tiempo, ausente....