La actriz y directora ha destacado que «absolutamente» la obra trata los temas del feminismo y las migraciones. Precisamente, ha señalado que hay un monólogo específico hablando de ello que, en su opinión, «es una maravilla» y en el que «vienen las imágenes de todas las migraciones actuales».
En la misma línea, Gónzalez-Sinde ha explicado que las protagonistas están en un campo de refugiados, de prisioneros, donde «están limitadas para moverse», algo que se ve «en los telediarios estos días». «Es muy claro que son migrantes a punto de salir de un campo de refugiados a un destino a las que las llevan obligadas, como la gente que está en la frontera de Melilla, de México o en Lesbos», ha lamentado.
Para la dramaturga, en ‘Troyanas’ aparecen mujeres que «tienen muy claro sus lealtades, sus vínculos» y que «aún teniendo muy claro» cuál es la realidad legal en la que viven son mujeres que «dan un paso adelante». Así, ha asegurado que representan a mujeres que a cualquier espectador «no le resulta extraño ni excepcional lo que hacen» ya que las dinámicas que se establecen entre ellas «son bastante reconocibles».
Durante su intervención en la presentación del espectáculo, el director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Lluís Homar, ha resaltado que la obra es «absolutamente estremecedora» y que habla de «esa atrocidad del ser humano que son las guerras».
Además, ha apuntado que el programa incluye un texto de la activista Helena Maleno que hace «una relación sobre la realidad de las migraciones en la actualidad». «La obra es demoledora. Todavía los seres humanos estamos en la edad de piedra», ha sentenciado Homar.
Estreno aplazado por protocolo sanitario
El estreno de la obra, que estaba previsto para este miércoles 7 de abril, se ha pospuesto indefinidamente siguiendo el protocolo habitual de cuarentena ante el contacto estrecho de una persona del elenco con un positivo Covid-19, fuera del lugar de trabajo y del entorno de la CNTC.
«Tenemos que posponer el estreno. No podemos estrenar mañana, calculamos en diez días pero no sabemos exactamente la fecha», ha lamentado el director de la compañía.
Respecto al estreno como directora de Adriana Ozores, Homar se ha mostrado «absolutamente feliz y contento» de que sea con la CNTC, «en su casa». «Ella vivió esta casa muy joven, cuando se fundó. Me da la sensación como si hubiera ya dirigido muchas veces. Esta es su casa», ha dicho.
En este sentido, Ozores ha celebrado que la oportunidad de ser directora era «algo soñado» y que tenía «en el inconsciente». «Lluís Homar me dio el empujón y me ha hecho mucha ilusión, aquí fueron los años de formación desde muy joven, haciendo personajes de mucha responsabilidad me formaron como actriz», ha afirmado.
En sus palabras, ha sido un trabajo «reconocido» y al mismo tiempo «extraño» al tener por primera vez «la mirada desde fuera». «Todavía tengo la necesidad de digerir toda la experiencia. Estoy creada en el rigor y el trabajo y el talento luego pues ya veremos», ha indicado entre risas.
Asimismo, la directora ha recodado que pensó que González-Sinde era la «persona adecuada» para llevar a lo contemporáneo el texto de Séneca y que «fuera entendido por todo el mundo». «Más allá de su capacidad de trabajo era su trabajo de profundizar en el ser humano», ha precisado.
En este punto, González-Sinde ha subrayado que ha intentado mantener algo «histórico, museístico», pero dándole «una dinámica y unas herramientas a los actores para que llegara». «A veces es frustrante ver un clásico y te cuesta seguirlo y te pierdes en la trama porque ya no tenemos ciertas referencias», ha manifestado.
Por ello, la dramaturga ha defendido que su intención ha sido «mantener el equilibro de respetar el texto y que se pueda seguir y adentrar al espectador de hoy a esta situación». «Espero que los latinistas y filólogos clásicos no les parezca una aberración las libertades que he tenido con el texto de Séneca», ha bromeado.