Dos historias se entrecruzan: en una, Don Alonso emprende a caballo, en su última noche, el camino de Medina del Campo a Olmedo; en ella resuenan los versos que Lope escribió para su versión del mito. En la otra, un joven motorista hace el mismo camino, a la misma hora. Una glosa nueva, moderna de una leyenda ya contada. A lo largo del viaje desgranan sus respectivas historias que formulan solos, en alto, como un conjuro contra el miedo que persigue a ambos como una suerte de pesadilla. La ambigüedad entre ambos espacios y tiempos recorre toda la obra y nos muestra a los dos protagonistas, encarnados en un solo actor, como personajes dobles. Así como dobles son asimismo sus razones: el amor, los celos, la envidia, el éxito social, las sombras, la soledad, el miedo irracional, el miedo real, pero único el viaje, el camino, hacia un destino común, que se ignora y se presiente: lo fatal.
Con este proyecto Estival Producciones se propone continuar en el camino de revisión de textos clásicos que ha emprendido en sus últimas propuestas.