El espectáculo está inspirado en las tradiciones y la mezcla cultural de Portugal, y rememora también a las personas que durante la pandemia murieron sin poder oír las últimas palabras de amor y consuelo
El proyecto nació de un encuentro entre Pippo Delbono y su amigo y productor de teatro Renzo Barsotti, que vive y trabaja en Portugal desde hace años. Ambos creadores idearon este montaje a partir de su deseo de realizar juntos una obra sobre el Portugal. Amore es un viaje musical -con el canto y los bailes del país luso- y lírico por un paisaje entre Portugal, Angola y Cabo Verde a través del sonido melódico del fado y las palabras de los grandes poetas históricos del fado como Carlos Drumming De Andrade, Eugenio de Andrade, Daniel Damasio Asensão Filipe, Sophie de Mello Breyner Andresen, Jacques Prévert, Reiner Maria Rilke o Florbela Espanca.
El espectáculo de Pippo Delbono, que se vio el 5 de noviembre en el Teatre Municipal de Girona, presenta una doble visión del amor. Por un lado, recuerda que todos los humanos buscan el amor intentando huir del miedo que ataca, y por otro pone sobre la mesa un constante anhelo para buscar un amor que se manifieste en un momento de paz, más allá de cualquiera miedo.
“Siempre estamos en busca del amor: vamos tropezando con muchas luchas dolorosas que nos depara la vida y lo que nos lleva por este camino es probablemente esa búsqueda incansable. Por tanto, quiero intentar volver al teatro algo que comunique este amor” explica en las palabras de presentación del espectáculo el autor y director Pippo Delbono.
El montaje teatral también habla de la pandemia y cómo ésta ha dejado de lado todos los efectos más personales e íntimos que, en cambio, son el núcleo del horror. Mucha gente hizo su último viaje totalmente solos sin posibilidad de que sus seres queridos los pudieran asistir hasta el final. La obra recuerda y homenajea, por tanto, a los millones de personas que se fueron sin poder oír ninguna palabra de amor y consuelo, y nos remonta a aquella época amarga y surrealista que fue la pandemia y que obligó a los seres humanos a pensar en la distancia, la enfermedad, la espera y la pérdida.
La obra se interpreta sobre un escenario vacío, donde sólo hay un árbol doblado por el viento. En el fondo, las sombras se proyectarán sobre una pared rojo de amor, sangre y pasión. La pintura de luz y oscuridad, sonidos y silencio, movimientos y quietud serán los protagonistas de Amore.
Pippo Delbono cuenta en la producción de este espectáculo con su equipo habitual y al mismo tiempo incorpora a personas que miran a Portugal desde el respeto, un país que representa las tradiciones y que se ha convertido en una tierra mestiza por vocación donde se han encontrado distintas culturas y que se ha inclinado hacia la hospitalidad. “En Portugal parece que no existe esa amenaza constante que se arrastra en otros países como la desconfianza, el racismo y el individualismo” narra Delbono mientras que describe el país luso como un lugar “hecho de pasión y nostalgia y, más de nunca, de muerte”.
Además del paisaje, el dramaturgo también ha elegido Portugal por su lengua y la manera de pronunciarla con una musicalidad muy característica. Considera que su literatura y su estilo transmiten una ternura que permite comunicar el amor como forma de respeto.
Dolly Albertin, Gianluca Ballaré, Margherita Clemente, Ilaria Distante, Aline Frazão, Mario Intruglio, Pedro Jóya, Nelson Lariccia, Gianni Parenti, Miguel Ramos, Pepe Robledo, Grazia Spinella y el propio Pippo Delbono conforman el elenco de Amore. El reputado director italiano es la segunda vez que pisa Temporada Alta después de que en el 2020 estrenara La gioia.