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Ana Rayo es Gloria Fuertes en «Gloria», que llega a Alcalá de Henares en vísperas del Día de la Mujer

Gloria llega a su camerino agobiada, se siente perseguida por las niñas y niños -sus fans-, que la desquician. Con ella entra “alguien más”, con quien la poeta comienza un diálogo cómplice lleno de recuerdos, ternura y comicidad. De entre sus memorias, emerge como un sueño el primer día de clase sobre poesía española que impartió en una universidad norteamericana en 1961: Gloria estaba en su plenitud intelectual, dispuesta a enseñar, a escribir, a amar…

Su relación con Phyllis -rubicón sentimental y literario de su vida- cobrará especial relevancia en esta crónica desordenada de su recuerdo autobiográfico y poético. Su infancia en el marco de la guerra, sus amigos, su dios, su pasión por la escritura y su compromiso con los más desfavorecidos, formarán también parte de su «viaje», que transcurre como un relato fracturado en ocasiones por la pena, y en ocasiones por la alegría y el contento de vivir.

 

Sobre Gloria Fuertes

Gloria Fuertes nació en Lavapiés (Madrid). Muy pronto descubrió que tenía una fibra poética muy fuerte, y gracias a la lectura, devorando libros, encontró un estilo propio de manera autodidacta. Para inspirarse en sus creaciones, a menudo, tiraba de experiencias propias y se fijaba en las personas con las que compartió su vida. En sus textos mezclaba alegría y dolor, amor y melancolía. Se basaba en situaciones cotidianas para construir un relato poético y musical.

Vivió a contracorriente, abriéndose paso en una escena literaria en la que a las mujeres apenas les quedaba hueco. Ella lo encontró en el llamado Grupo de los Postistas, pura vanguardia, junto con Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Gabriel Celaya o José Hierro. A partir de 1950 será su época más prolífica de poesía y cuentos, dirigido a todo tipo de lectoras. Impartirá clases de Literatura Española en la Universidad Bucknell de Pensilvania, gracias a una beca Fullbright lograda con la ayuda de la hispanista norteamericana, Phyllis Turnbull. Vivió la efervescencia de los movimientos sociales en un Estados Unidos marcado por la guerra de Vietnam y Martin Luther King. Sin embargo, a su vuelta vivirá el amargo momento de la muerte Phyllis, en 1971, hundiéndola en una profunda tristeza.

En los últimos años de su carrera, su colaboración en programas infantiles de televisión como Un Globo, Dos Globos, Tres Globos o La Bola de Cristal, le darán una enorme éxito entre el público infantil. También escribió obras infantiles como Pirulí, Cangura para todo, La Pájara Pinta, La Oca Loca o El Camello Cojito, y entre sus piezas de personas adultas son Todo asusta, Poeta de Guardia, Cuando amas aprendes geografía, o la antología poética, Obras Incompletas.

 

Sobre Mujeres que se atreven

Mujeres que se atreven comprende una serie de monólogos teatrales de mujeres, en torno a personajes históricos que “narran” sus vidas y, al hacerlo, ponen en relación sus conflictos vitales con los arquetipos, metáforas e imágenes de la mujer. 

Todas ellas visitan los temas del deseo, el amor, la amistad, la maternidad y el trabajo. Todas ellas perpetran, en el curso de los monólogos, una serie de “sabotajes afirmativos”, reflexiones críticas con las imágenes de la mujer disponibles en su tiempo, que dramáticamente se representan como “ajustes de cuentas”. El monólogo otorga a estas mujeres la posibilidad de volver sobre ciertas circunstancias de su vida -momentos de especial densidad- para “atreverse”. Se parte de un texto previo de Noelia Adánez, que resultó distinguido con el Premio Mujeres que Cumplen otorgado por la Fundación Sgae en julio de 2017.

 

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