El dramaturgo y la directora rescatan la historia de estos personajes inadaptados que se reúnen en un salón de belleza para prepararse física y moralmente para una nueva vida
Enrico Bárbaro JR, Carlos Beluga, Julia de Castro, Juan Codina, Carlota Ferrer, Tagore González, Manuel Tejera y Alberto Velasco protagonizan la función, acompañados por la música original del propio Tagore
Los nadadores nocturnos recibió, entre otros, el Premios Max al mejor espectáculo revelación en 2015, pero no es necesario haber visto la obra original para disfrutar de esta segunda entrega
La obra es una producción de Prevee SL, Draft.Inn y Teatro Español en colaboración con el Teatro Principal de Zamora y el Laboratorio de las Artes de Valladolid
Este salón de belleza está regentado por el hijo de Jean G −fundador de la Orden de Los Nadadores Nocturnos−, el niño con el que concluía la función de Los nadadores nocturnos y que sobrevivió al ataque final e incendio de la Orden. Así pues, en este salón de belleza nos encontraremos, por un lado, con la intrahistoria de ese niño, es decir, con el intento de concepción real de un hijo biológico y natural −con múltiples y surrealistas avatares médico-logísticos propios de una screwball comedy− por parte del autor de la pieza y su traductora al alemán; y, por otro lado, con la vida de todos los personajes que acuden a este decimonónico salón de belleza en busca de la liberación de viejos dolores y, al mismo tiempo, prepararse −y ponerse monísimos− para cruzar el umbral.
Con mucho humor negro y bañada por la música original de Tagore González, la obra conforma un caleidoscopio de fragmentos y trozos de vida de unos personajes incapaces de encajar en las exigencias de nuestra sociedad. Solo que, en lugar de reunirse en una piscina, estos personajes se encuentran en un salón de belleza, una suerte de umbral hacia la muerte −o hacia una nueva vida−, un balneario donde ajustan cuentas consigo mismos y se preparan física y moralmente para cruzar la orilla. Este salón de belleza es también un spa en el que todos aquellos que ya están cansados del mundo, pero que saben que no hay nada más importante que los cuidados compartidos, encuentran un lugar en el que guarecerse.
“Los nadadores diurnos es un espectáculo en el que los personajes, los nuevos parias de este siglo, herederos de los nadadores nocturnos, son capaces de ver belleza allí donde otros solo verían dolor”, explica su autor José Manuel Mora. En palabras de la directora Carlota Ferrer, “estas voces y cuerpos han sido capaces de sobreponerse a situaciones vitales extremas y, pese a todo, tratan de vivir sus vidas en este salón de belleza aceptando y transformando sus heridas y errores, compartiéndolos con el público”, cuenta.
Han pasado casi diez años desde el estreno de la pieza original y aquellos nadadores supervivientes ingresan ahora en otra orden con un lado mucho más espiritual. “Todos los textos de Mora hablan de la existencia humana con sus luces y sus obras, pero esta tiene un componente más místico. Abordamos los mismos temas, agudizando esa necesidad de comunidad, de amar los unos a los otros y de aceptar el mal como parte del bien”, continúa la directora. “Rescatamos a una serie de personajes marginales y extremos, pero con los que nos podemos sentir identificados. Porque de lo que habla este espectáculo es de la necesidad del otro, cuando oscurece siempre se necesita a alguien”.
Los nadadores diurnos (Salón de belleza) es una producción de Prevee SL, Draft.Inn y Teatro Español en colaboración con el Teatro Principal de Zamora y el Laboratorio de las Artes de Valladolid con texto de José Manuel Mora, dirección de Carlota Ferrer, protagonizada por Enrico Bárbaro JR, Carlos Beluga, Julia de Castro, Juan Codina, Carlota Ferrer, Tagore González, Manuel Tejera y Alberto Velasco, con diseño de espacio escénico de Eduardo Moreno, diseño de iluminación de David Picazo (AAI), diseño de espacio sonoro y composición musical de Tagore González, asistencia de arte de María García-Concha, asistencia a la dramaturgia de José Manuel Martín, colaboración especial en la escritura de Manuel Forcano y traducción al italiano de Antonella Càron.
La función de Teatro Accesible de Los nadadores diurnos (Salón de belleza) tendrá lugar el viernes 17 de febrero.
Este espectáculo está sujeto a JOBO, Joven Bono Cultural, para jóvenes entre 16 y 26 años.