Anna Maria Ricart y Carme Portaceli firman la dramaturgia de este espectáculo que traslada al teatro el realismo mágico de la novela original de la autora chilena
La obra recorre la historia de la familia Trueba a lo largo de cuatro generaciones, un período que abarca casi un siglo, en un país marcado por enormes cambios sociopolíticos
Jordi Collet, Carmen Conesa, Inma Cuevas, David Fernández “Fabu”, Gabriela Flores, Francesc Garrido, Miranda Gas, Borja Luna, Pilar Matas y Guillermo Serrano protagonizan la función
La casa de los espíritus es una coproducción de Teatro Español, Grec 2020 Festival de Barcelona y Teatre Romea
Isabel Allende escribió La casa de los espíritus en 1982. En ella, la autora chilena narra la historia de la familia Trueba a lo largo de cuatro generaciones, un período que abarca casi un siglo, en un país que atraviesa enormes cambios sociopolíticos que culminan con una dictadura devastadora. Es una saga de mujeres cuyos nombres tienen algo en común: la luz. Nívea, Clara, Blanca, Alba… Y esta última es la encargada de reconstruir la historia de la familia.
“Lo que más me gusta y me interesa de esta historia es que la vida familiar, todas las cosas del mundo y de la vida para las que muchas veces no tenemos explicación, todas pasan a la vez y tienen relación entre sí. Es una obra que habla de reconciliación, de la posibilidad de cambiar, esto es, de comprender”, apunta su directora y codramaturga, Carme Portaceli. “En la novela es maravillosa la tensión que hay entre la memoria, las contradicciones, la violencia y cómo se rescata el sentido de reconciliación con las cosas que pasan en un país y en una familia. Por supuesto, dentro de eso está el perdón y, básicamente, el amor. Toda la obra es como un laberinto lleno de realismo mágico en el que se aprecia cómo la política planea sobre las cabezas de las personas sin que tengamos nada que ver con ella”.
En la puesta en escena, como en la historia, todo está vinculado: el paso del tiempo, la magia, la política… “Porque todos somos vulnerables a eso, hagamos lo que hagamos. Las cosas son como son, la diferencia está en cómo las vives. La puesta en escena es dinámica, todo va ocurriendo poco a poco y a la vez. Excepto un actor y dos actrices, el resto interpretan varios personajes y la historia se entiende muy bien. No es una obra realista, va mucho más allá”, continúa Portaceli.
Anna Maria Ricart, encargada de la dramaturgia y de la adaptación a la escena, habla sobre el proceso de trasladar ese realismo mágico al texto teatral. “La casa de los espíritus no puede no tener espíritus. La magia es la que conforma ese mundo tan especial y que debe tener su lugar preeminente. Más allá de los poderes de la protagonista, Clara, es la mirada de Allende sobre ese microcosmos que es la familia Trueba lo que hace aparecer la magia. Yo he intentado mantener esa forma diferente de mirar que tiene la autora y con la que edifica un universo”, explica. “Aunque me he centrado sobre todo en lo que pasa y en los diálogos, es cierto que no se pueden obviar algunas de las descripciones, pues ellas contienen en gran parte la magia que hay en la novela. La adaptación mantiene la riqueza del lenguaje de la autora porque es inextricable de la acción. Aquello que ocurre no se puede separar de la manera de contarlo”.
La casa de los espíritus es una coproducción de Teatro Español, Grec 2020 Festival de Barcelona y Teatre Romea con diseño de espacio escénico de Paco Azorín, diseño de iluminación de David Picazo, diseño de vestuario de Carlota Ferrer, coreografía y movimiento de Ferrán Carvajal, música original y espacio sonoro de Jordi Collet, diseño de vídeo de Miquel Àngel Raió y diseño de sonido de Pablo de la Huerga.
La función de Teatro Accesible de La casa de los espíritus tendrá lugar el jueves 6 de mayo.
Este espectáculo está sujeto a JOBO, Joven Bono Cultural, para jóvenes entre 16 y 26 años.