La figura de Lorca es el centro de este montaje multidisciplinar protagonizado por el actor Carmelo Gómez, ganador de varios premios Goya y del Premio Nacional de Cinematografía
Pese a negarse a vivir con miedo, Lorca fue protagonista de un final trágico, pero no es ese el argumento ni el hilo conductor de A vueltas con Lorca; aquí se desgrana el amor en sus múltiples facetas, tal y como era Lorca, y nos encontramos al poeta sin más escudo que sus amigos, sin más armas que sus palabras, pero también al hombre vividor, hedonista, apasionado, erótico que fue durante sus escasos 38 años de vida.
A través de los personajes de sus tragedias “Bernarda Alba”, “Bodas de Sangre”, o “Yerma” y de sus poemarios “Poeta en Nueva York, “Romancero Gitano”, “Poemas del Cante Jondo”, o “Sonetos de Amor Oscuro”, con la voz del piano acariciado por los dedos de Mikhail Studyonov y la batuta de su directora Emi Ekai, se cierra el triángulo de “A vueltas con Lorca”, o tal vez no, quizá no se cierra nunca, porque siempre queda un verso del que tirar para desentrañar de nuevo al poeta, al hombre, al artista, que fue y será Federico en nuestra memoria y en la de otros que vendrán después.