El castillo de Lindabridis es una comedia novelesco-caballeresca de gran artificio (lenguaje poético elaborado, música, danza, disfraces, seres fantásticos…), construida sobre un enredo propio de las comedias de capa y espada.
Se editó por primera vez en 1691, aunque se había estrenado como fiesta cortesana en el Salón Real de Palacio, seguramente hacia 1661. Sin embargo, para escribir esta obra, Calderón se había inspirado en el Espejo de príncipes y caballeros de Diego Ortúñez de Calahorra, que aunque fue publicada en 1555, como toda buena novela de caballerías, remite a un tiempo anterior.
Calderón de la Barca adapta en esta pieza la temática caballeresca a su propio contexto teatral y crea un juego palaciego de aires carnavalescos en el que el Barroco se descubre a sí mismo a través de un Medievo soñado por el Renacimiento.