David Serrano y Maite Pérez Astorga firman la dirección
Se trata de una coproducción de Pentación, Milonga y Zoa
Se trata de una adaptación hecha por Olga Iglesias, Maite Pérez Astorga y David Serrano de la obra argentina original de Daniel Cúparo y Juan Vera. La escenografía corre a cargo de Monica Boromello, la iluminación queda en manos de Felipe Ramos y el vestuario de Alejandra Hernández.
Sinopsis
Adrián y Julieta, Tomás y Silvia, son dos parejas de amigos de toda la vida que al acercarse a los cuarenta han conseguido el éxito profesional y personal, al menos eso parece. Adrián y Julieta están felizmente casados desde hace años y tienen un hijo preadolescente. Tomás y Silvia, sin embargo, han preferido no casarse ni tener hijos y disfrutan de su vida en pareja los dos solos. O no tan solos…
Una noche de celebración, Tomás y Silvia les cuentan a sus amigos que practican el intercambio de parejas y que les encantaría compartir esa práctica con ellos. Lo que parece una confesión inocente, acaba desestabilizando por completo al matrimonio, ya que les obliga a hacer frente a la falta de pasión en la que viven sumergidos desde hace años. Al ver la química que tienen sus amigos, Julieta decide no resignarse y luchar por recuperar esa chispa con Adrián. Y para ello, entre los tres, tratarán de convencerle de que se lance a esta aventura.
Lo que ninguno imagina es las consecuencias que puede tener.
Carta de los directores
¿Es posible mantener viva la pasión en las relaciones largas? ¿Qué sucede con el deseo cuando se forma una familia? ¿Es suficiente el amor para que se mantenga unida una pareja? ¿Hay solo una manera de entender la fidelidad? ¿Dónde están los límites cuando se traspasan los límites?
Sobre todas estas preguntas reflexiona esta obra a través de dos parejas de amigos con dos maneras totalmente distintas de concebir no solo su relación, sino la vida, y que, sin embargo, como buenos polos opuestos, no pueden evitar atraerse.
Una pareja aparentemente liberada que trata que otra pareja aparentemente convencional conecte con sus fantasías más íntimas, sin juzgarse por ello.
Lo apolíneo frente a lo dionisiaco. El orden frente al caos. La rutina frente a la diversión. Lo socialmente aceptado frente a los deseos ocultos. El ying y el yang de la vida, en suma, se dan la mano en esta comedia en la que nada termina siendo lo que parece y en la que los personajes acaban enfrentándose a sus propias contradicciones. Y siempre a través del juego, por supuesto.
Juego al que todos somos invitados a participar con una sencilla pregunta… ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar por no perder a tu pareja?