Hamlet pasa de ser el cazador a ser la presa. Su paranoia no es infundada. Le persiguen. Le espían detrás de cada cortina. Quieren saber qué sabe. Qué oculta. Qué le pasa. Su locura fingida es locura real y mata al hombre equivocado. Hamlet es un asesino. Su madre y su padrastro encubren el crimen exiliándole de Dinamarca. Sus planes de venganza parecen frustrase. Hamlet ya no es capaz de poner control a su vida, a su vez Ofelia enloquece y muere. Ahora Hamlet está solo. Sin padre, sin madre, sin amigos, sin novia, sin casa. Esta es su tragedia.
Una puesta en escena frenética y divertida llena de belleza plástica, donde toda la acción, el humor y los grandes momentos poéticos de la obra de Shakespeare cobran protagonismo para que la puedan disfrutar todos los públicos. Una puesta en escena hecha con actrices para reencontrarnos con una obra maestra demasiado atravesada por la misoginia y el machismo de su época. Una decisión que nos permite que las actrices puedan tener más presencia en obras clásicas de repertorio que, dada la mínima presencia de papeles femeninos en las tramas, son habitualmente discriminadas de los escenarios.
Este montaje pretende que todos, hombres, mujeres, jóvenes y adultos, seamos Hamlet por un momento. Todos hemos sido abandonados, todos hemos sido hijos de un rey asesinado, traicionados por nuestros seres más queridos, por nuestros amigos, por la persona que amamos, solos, decepcionados, incapaces de entender el mundo adulto que nos rodea, debatiéndonos entre pasar a la acción o permanecer inmóviles ante la vorágine de sentimientos que nos atraviesa.
Con la producción de Work in Progress / La Noche de los Teatros 2018 Comunidad de Madrid