En esta pieza, Noelia Pérez y Josep Zapater harán uso de todos los instrumentos que tengan cerca de sus manos para dar vida a un espectáculo-concierto que, rodeado musicalmente por la figura de David Bowie y el pop español de la década de los 80, romperá con la simbología de Adán y Eva inoculada en la población desde el nacimiento.
‘Hetero no futbolero’, ‘Dilema’ o ‘No más coronas’ serán algunas de las canciones que se yuxtaponen con himnos como ‘Amazing Grace’, interpretado históricamente por Elvis Presley o Aretha Franklin, para generar momentos musicales y dramatúrgicos cargados de gamberrismo y belleza.
«Divina Aberración es un viaje subversivo y son textos sobre cómo abrazar nuestros pecados, miserias, y sobre cómo somos capaces de reírnos hasta el momento en el que el papel del WC pasa a ser el bien más apreciado», aseguran desde Cashalada.
Esta pieza será también la última propuesta teatral en la sala de Guillem de Castro antes del estreno, el 28 de octubre, de ‘Las tres hermanas’, obra del dramaturgo ruso Anton Chéjov, que, dirigida por Joan Peris, significará la 35ª producción propia de la Compañía Teatre Micalet.