Javier Hernández-Simón versiona y dirige el texto de Federico García Lorca en una producción con nueve intérpretes
Laia Marull se mete en la piel de la heroína lorquiana, una mujer revolucionaria y enamorada que se rebela contra todo lo establecido en su sociedad
Los intérpretes Aurora Herrero, Marta Gómez, Silvana Navas, Sara Cifuentes, Óscar Zafra, Álex Gadea, Fernando Huesca y José Fernández completan el reparto
Mariana Pineda se ha convertido en un mito y en un símbolo de la libertad inmortalizados por Lorca en su genial drama
La heroína liberal Mariana Pineda (1804 – 1831) tuvo una vida breve y una muerte injusta, pero se convirtió en un mito y en un símbolo de la libertad. Silenciada durante los gobiernos absolutistas, ensalzada bajo gobiernos liberales y progresistas, la figura de Mariana Pineda se convirtió en una inagotable fuente de inspiración para poetas y dramaturgos, entre ellos, Federico García Lorca, que escribió un drama teatral en el que recreó su vida.
A pesar de la difícil situación económica y vital de Mariana Pineda, sus creencias políticas la llevaron a ayudar y acoger en su humilde hogar a distintos miembros del partido liberal, perseguidos durante los tiempos del absolutismo de Fernando VII. En marzo de 1831, Mariana fue acusada de tener en su poder una bandera que simbolizaba la lucha contra la monarquía. Una extraña bandera inacabada y con unas letras que, según sus acusadores, tenían mucho sentido pero que, probablemente, fue colocada en casa de Mariana por la misma policía. Quienes la detuvieron querían que Mariana delatara a los principales cabecillas de la causa liberal, pensando que una mujer no podía ser un elemento activo en la lucha política. El 26 de mayo de 1831, con tan sólo veintiséis años de edad, Mariana Pineda era ejecutada en el Campo del Triunfo de Granada. La ejecución, que pretendía ser un escarmiento y un aviso a la causa liberal, convirtió a Mariana en víctima y mártir.
“Se ha hablado mucho de Mariana Pineda, tanto del personaje histórico como del personaje creado por el gran poeta Federico García Lorca. Se ha debatido sobre si Mariana era una mujer revolucionaria o si, por el contrario, tan solo era una mujer enamorada. Sin embargo, cada vez que releo el texto del genial poeta granadino, una idea me asalta la cabeza: Mariana Pineda es una persona que se atreve a perseguir sus certezas hasta el final, hasta las últimas consecuencias”, cuenta el director y adaptador Javier Hernández-Simón. “Mariana Pineda es una mujer que se rebela contra todo lo establecido en su sociedad, y lo hace no con el ánimo de pasar a la historia o de ser una gran heroína del pueblo, tampoco por conseguir unos ideales intelectuales y políticos, ni tan siquiera lo hace por amor. Mariana Pineda se mueve al compás de su propio corazón, un corazón libre que no entiende de normas, de géneros y que, sobre todo, no entiende de miedo”.
Lorca, a través de esta mujer, nos hace ver que tan sólo existen dos tipos de personas en el mundo, aquellas dispuestas a seguir sus certezas hasta el final y aquellas que, a la hora de la verdad, cuando todo comienza a complicarse, prefieren esconderse. “Y hemos de preguntarnos como espectadores de esta carta de amor que nos escribe Federico, que tipo de persona somos nosotros, si un torrente como Mariana o por el contrario somos islas, eternamente quietas y rocosas, como el resto de los personajes de la trama”, apunta Javier Hernández-Simón.
Mariana Pineda es una producción de GG Producción escénica, Teatro del Nómada y Saga Producciones en coproducción con AJ Claqué, Mardo, Juan Carlos Castro y María Díaz Comunicación. El diseño de espacio escénico está firmado por Bengoa Vázquez, la iluminación es obra de Juan Gómez-Cornejo e Ion Anibal, el vestuario de Beatriz Robledo, la dirección musical, composición y espacio sonoro de Miguel Malla, y el movimiento escénico y la coreografía de Marta Gómez.
Este espectáculo está sujeto a JOBO, Joven Bono Cultural, para jóvenes entre 16 y 26 años.