Masescena

El director británico Declan Donellan regresa a Teatros del Canal con un ‘Hamlet’ atemporal

El actor Vlad Udrescu como Hamlet durante un momento de la representación

La propuesta conserva la esencia de la obra más famosa de William Shakespeare en una versión de menos de dos horas, en la que el público se encontrará cerca de los actores

Tras impactar al público el pasado año en este mismo escenario madrileño con una versión de Edipo, en la que público y actores se mezclaban en escena, el prestigioso creador vuelve con la misma compañía, con la “tragedia de un hombre que no puede decidirse”, en palabras del que quizá sea el mejor intérprete shakespeariano, Laurence Olivier.

Interpretada en rumano con sobretítulos en español, este Hamlet atormentado por la muerte de su padre a manos del hermano de este, por la boda que urde el asesino con la esposa viuda, por una joven que le ignora, navega entre la corrupción y la venganza, a la busca de la verdad y de sí mismo. Se plantea, de nuevo, la pregunta esencial de esta obra “¿Ser o no ser?». Donnellan así lo entiende, por lo que decide comenzar la historia con esta pregunta. Parece una pregunta importante, “sobre todo”, afirma el director, “porque no entendemos el porqué”.

El dilema de Hamlet, según Donellan, encarna la lucha que se da entre los seres humanos que hacen “cosas maravillosas o terribles sólo para demostrar que están aquí. Los seres humanos son el único animal que puede ser irracionalmente cruel. Y quizás esto esté relacionado con el hecho de que los humanos son los únicos animales que pueden dudar de su propia existencia”.

En un escenario sin decorados próximo al público, con unos actores vestidos de trajes de oficina prácticamente monocromático, Donellan ha construido un montaje esencial, atemporal sobre los comportamientos humanos.

Como en toda adaptación, el director británico ha ajustado el texto, hecho cortes, simplificado parlamentos, conservando las líneas esenciales de la obra para un montaje que dura menos de dos horas. A Horacio, por ejemplo, amigo de Hamlet y uno de los personajes principales, lo ha eliminado y repartido algunas de sus frases entre otros personajes. “¿Qué le has hecho a Horacio?”, le preguntó el crítico teatral Roman Dolzhansky al director después de la función. “El público es Horacio”, le respondió. “Horacio es el testigo de la historia y los personajes de la obra piden constantemente al público su apoyo silencioso. ¿Qué podemos hacer si así es como se ha contado? Debemos transmitir la historia. Y lo hacemos con alegría”.

En su reseña de la obra tras el estreno a principios de este mismo año en Rumanía, la crítica Oana Stoica también hace notar como el texto shakespeariano se ha reducido a lo esencial. “La historia parece más bien contada que representada, como si el propio Hamlet quisiera comprenderla y lo hiciera explicándosela al público”.

Y otra crítica, Iulia Popovici, señala que Donellan y el escenógrafo Nick Ormerod “han realizado intervenciones quirúrgicas increíblemente delicadas, simplificando los hilos narrativos, las acciones y las motivaciones de cada personaje hasta una claridad casi cristalina”.

Imagen promocional de Hamlet
Imagen promocional de Hamlet

Uno de los grandes del teatro europeo

Declan Donnellan (1953) cofundó la compañía teatral Jowl con Nick Ormerod en 1981. Además de sus producciones Cheek by Jowl, Donnellan ha realizado teatro, ópera y ballet numerosas compañías en todo el mundo. También ha dirigido obras de teatro en la Royal Shakespeare Company, el English National Opera, el Old Vic y el Bolshoi Ballet, entre otros. Para la Royal Shakespeare Company ha dirigido The School for ScandalKing Lear (2002) y una adaptación de Great Expectations (2005).

También ha dirigido Le Cid para el Festival de Aviñón, Falstaff para el Festival de Salzburgo y el ballet de Romeo y Julieta para el Teatro Bolshoi de Moscú. En 2012 dirigió la película Bel Ami, una adaptación de la novela de Maupassant interpretada por Robert PattinsonUma ThurmanKristin Scott ThomasChristina Ricci y Colm Meaney. En 2016, ganó el León de Oro de la Bienal de Venecia por su trayectoria teatral.

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