Una obra escrita y protagonizada por Juan Diego Botto, sobre textos de Federico García Lorca y dirigida por Sergio Peris - Mencheta
La obra recoge entrevistas, charlas y conferencias de Federico García Lorca, así como fragmentos de sus obras y algunos de sus poemas. A través de éstos y de la dramaturgia de Juan Diego Botto, es el propio Lorca quien en primera persona nos acerca a su mundo. Con mucha ironía, emotividad y sentido del humor, el autor va relatando su paso por la residencia de estudiantes, las críticas recibidas por Yerma, su experiencia en La Barraca, su relación con la prensa, sus amores, la tensión de sus últimos años, y con todo ello nos vamos acercando a temas como el papel de la mujer bajo su mirada siempre poética y reivindicativa, la necesidad de la libertad artística y de expresión, la lucha por la libertad de identidad sexual, o la importancia de la memoria y las raíces.
¿Tiene sentido hablar de Lorca hoy? Hablar de Lorca hoy es hablar de nosotros mismos. Y esta obra pretende hacerlo desde la honestidad y el sentido de espectáculo. Juan Diego Botto y Sergio Peris-Mencheta se reencuentran tras el éxito de Un trozo invisible de este mundo, ganadora de 4 Premios Max, para proponernos otra sugerente experiencia teatral rodeados por el equipo artístico que les acompañó entonces.
No es ningún descubrimiento decir que Lorca fue uno de nuestros autores más visionarios. La mezcla de sabiduría popular y culta, de lenguaje cercano y a la vez poético, de compromiso social y político con arraigo a la tierra y a las tradiciones, de innovación y tradición convierten a Federico García Lorca en un poeta, en un autor que siempre merece la pena revisar porque siempre tiene algo que aportarnos. Pero quizá su profundo conocimiento del ser humano, de los secretos del corazón de hombres y mujeres es lo que mantiene su teatro y su poesía tan cercana y eterna. Esta pieza es una obra sobre la actualidad. Es una obra sobre un momento singular en nuestra historia, un momento de encrucijada humana, social y cultural en la que debemos mirar nuestras raíces para entender quiénes somos. Quizá podríamos decir que la memoria y la libertad de expresión y de creación artística son los dos pilares sobre los que descansa la pieza.
La luna es una presencia constante en la obra de Lorca. Una compañera literaria que le acompañó desde sus primeros poemas hasta sus últimas obras. Cuenta Ian Gibson, quizá su más fiel biógrafo, que la noche en que lo llevaron al molino cerca de Viznar para fusilarlo, esa noche, fue una noche sin luna. Esta anécdota da título a esta pieza que es una suerte de recorrido por algunos momentos en la vida de Federico García Lorca. Una noche sin luna plantea un recorrido por algunos años en la vida de Lorca y lo hace mezclando su vida con el tiempo presente. Recorremos a través de fragmentos de su obra, de charlas, de conferencias y de entrevistas distintos episodios de la vida del poeta que resultan particularmente reveladores vistos a la luz de nuestros propios conflictos hoy en día. La pieza es un constante juego de espejos e ilusiones entre el pasado y el presente y en definitiva no deja de ser una pieza sobre la actualidad social, cultural y humana de nuestros días. La obra plantea un juego escénico de gran formato. Una pieza donde la escena es tan dinámica como el propio texto y casi un personaje más. El juego escenográfico, las imágenes que se generan tienen un rol fundamental en la función. La música es otro elemento importante en Una noche sin luna. Un vehículo que no solo apoya la narración sino que contribuye a despertar y generar emociones en los espectadores como solo la música puede hacerlo. Pero quizá el aspecto más atractivo de la propuesta es poder jugar a soñar con tener al propio Federico hablándonos en primera persona y guiándonos por este viaje que propone la función.
Gira
Enero
22, Avilés
23, Gijón
30, Salamanca
Febrero
3, Tarragona
del 5 al 7, Bilbao
12 y 13, Granada
19 y 20, Sevilla
26, Murcia
27, Elche
Y continuará