Se trata de una de las más célebres obras de Calderón de la Barca y su auto sacramental más conocido
El espectáculo se representará en el Teatro de la Comedia hasta el 24 de noviembre y realizará gira nacional en 2025
El montaje cuenta con la dirección escénica de Lluís Homar y la composición y dirección musical de Xavier Albertí. La dramaturgia corre a cargo de Brenda Escobedo junto a Lluís Homar y Xavier Albertí. Como es habitual Vicente Fuentes se ocupa de la voz y la palabra. El elenco está compuesto por: Clara Altarriba, Pablo Chaves, Malena Casado, Antoni Comas, Carlota Gaviño, Chupi Llorente, Pilar Gómez, Yolanda de la Hoz, Jorge Merino, Aisa Pérez y Pablo Sánchez.
Sobre la elección del elenco Lluís Homar explica «En el texto de Calderón son siete personajes masculinos y tres femeninos, pero en este montaje le hemos dado la vuelta y hemos elegido 7 femeninos y tres masculinos ».
Completan el equipo artístico Elisa Sanz, que firma una escenografía minimalista abriendo un espacio diáfano y puro que realza el resto de elementos escénicos: la luz encuentra líneas de especial expresividad gracias al diseño de iluminación de Pedro Yagúe. Deborah Macías por su parte ha apostado por un vestuario de estética contemporánea y descargado de ornamento para los personajes, la Ley de gracia y el Mundo en contraposición con el colorista atuendo elegido para el Autor. El movimiento escénico cobra especial relevancia en este montaje y corre a cargo de Pau Arán.
El gran teatro del mundo es quizás el auto sacramental más famoso de Calderón de la Barca, y una de las más grandes producciones teatrales del siglo de Oro. Fue estrenada en Valencia en el año 1.641 durante el Corpus Cristi, festividad católica que fue especialmente impulsada tras el Concilio de Trento (1573), y en el que se dictaminó lo que iban a ser los elementos de la transustanciación, es decir la conversión durante la eucaristía del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo.
Hijo de la Contrarreforma Calderón conocía el poder del teatro para cambiar la consciencia de los espectadores, conjugando un imaginario escénico inédito en su época con unas reflexiones filosóficas y espirituales para proponer a los espectadores, desde finales del siglo XVII a la actualidad, amplias cotas de reflexión sobre la naturaleza de nuestra existencia y los valores que la acompañan.
Sinopsis
El gran teatro del mundo describe la vida como una escenificación y el mundo como un gran teatro en el que sólo a través de la muerte se llega a la vida eterna. Cada personaje escenifica un papel (arquetipo) y al finalizar la obra recibirá un premio o castigo según haya obrado en la vida.
Calderón nos presenta la genial osadía de que Dios visite nuestro mundo para organizar una función de teatro con la raza humana como actores y la Ley de Gracia como apuntador, además solo puede ayudar a las fragilidades de los intérpretes aportando unas palabras que dicen «obrar bien, que Dios es Dios» a través de ello se permite plasmar buena parte de las tensiones filosóficas que ocupaban las mentes de sus conciudadanos de la época y que son todavía vigentes. Lluís Homar defiende la plena contemporaneidad del texto «la alternativa que plantea Calderón al despropósito en el que estamos como humanidad es pasar del yo al nosotros, es decir somos seres sociales y debemos saber vislumbrar al otro».
La puesta en escena
La puesta en escena trabaja con tres espacios claramente diferenciados para cada acto articulados por la ley natural, la ley escrita y la ley de gracia. Un espacio inicial que refleja el cómo llegamos a la naturaleza, un espacio intermedio de disección en el que se analiza el interior de cada uno y un espacio final místico, el de la comunión, un espacio común en el que compartir la fiesta de la eucaristía. «Los autos sacramentales eran un teatro de calle, donde primaba la espectacularidad con aquellos famosos carros y todas esas figuras alegóricas pero nosotros hemos decidido transmitir la esencia, la tesis que propone Calderón, hemos decidido desnudarlo todo y ofrecemos la espectacularidad pero desde la esencia».
La música
La parte musical es especialmente relevante en esta adaptación, no solo por la evocadora partitura de Xavier Albertí sino por la destacada participación del percusionista Pablo Sánchez quien despliega en escena una amplia instrumentación de percusión y vibráfono aportando un amplio abanico de recursos tímbricos y musicales. El aspecto sonoro se completa con el uso de aparatos de época como la máquina de viento.
El gran teatro del mundo estará en cartel en el teatro de la Comedia hasta el 24 de noviembre. A lo largo de los primeros meses de 2025 realizará una amplia gira en la que recalará en ciudades como Gijón, Valencia, Logroño, Barcelona, Córdoba, Castellón, Alicante o Albacete.
Con el objetivo de llegar a todos los públicos, la CNTC ha organizado un encuentro con el público el miércoles 23 de octubre. Además, habrá funciones accesibles con subtitulado, audiodescripción, bucle magnético y sonido amplificado el martes 29 y miércoles 30 de abril.