El reparto lo componen Mar Regueras, Ángel Caballero y Kensit Peris
Murió pronto, demasiado pronto, cuando aún tenía ganas de comerse el mundo.
Con motivo de este aniversario, el autor y director teatral Ángel Caballero nos trae una nueva función inspirada en lo que fueron los últimos meses de vida, que él vivió en primera persona.
«El último baile de Miss U.» nos habla de esa mujer. Bella, empoderada, amada y, años después, repudiada por aquellos que en su día la encumbraron. Que quiso vivir de una forma libre, aceptando todas sus consecuencias. Una vida que prometía mieles y se convirtió en dura sin que ella huyera de lo que le venía. Una mujer en el ojo del huracán, cuya vida creímos conocer al detalle porque los medios de comunicación la persiguieron sin parar y porque ella no se escondió nunca.
Pero, ¿cómo fueron sus últimos momentos? De eso nos habla Ángel Caballero, quien compartió esa parte de su vida. Y de eso va este montaje: de cómo comparte esta mujer que lo fue todo y que ahora vive retirada los pasajes de su propia historia con un joven escritor que debe ayudarle a escribir sus memorias.
Nuestra protagonista no está en sus mejores momentos cuando estos encuentros empiezan a producirse: la salud empieza a minarla y no está dispuesta a recordar algunos momentos de su vida. Pero entre ellos irá surgiendo una amistad que romperá todas esa barreras de desconfianza hasta el punto de que nuestra protagonista se «desnude» emocionalmente con su interlocutor y éste pueda descifrar la vida de esta mujer que todos creímos conocer pero que, en el fondo, fue un verdadero enigma.
En palabras del autor
“Hace muchos años, cuando ella me llamaba “mi niño”, tuve la inmensa suerte de conocer a Amparo Muñoz. De que me permitiera entrar en su pequeño universo privado.
De ella me impresionó su fuerza, su dignidad. Y también su enorme tristeza, la que proviene de toda una vida de dolor y silencio. De tremendo, demoledor, implacable silencio. Pero “miss U.” no es solo ella, en absoluto.
Miss U. tiene algo de muchas otras mujeres (algunas dolorosamente cercanas), que conocen, que han vivido la frustración y el miedo, la impotencia de saber que su voz no iba a ser escuchada, y menos, creída.
Mujeres que esconden cajones llenos de secretos, de horrores interminables. De fantasmas que hablaban de amor y sólo querían minar, doblegar, destruir cualquier esperanza de levantarse, de alzar la mirada con orgullo. De tener un futuro o, siquiera, un presente.
Pero, también, de cartas (Mil veces leídas, tal vez nunca enviadas), de sueños abortados que se niegan a morir del todo, de pequeños tesoros. De esperanza. Mujeres que, de pronto, hoy, despiertan en un mundo dispuesto, por fin, a escuchar. Todo lo que nunca se atrevieron a decir. Y que, como miss U., se niegan a abandonar este mundo sin un hermoso, merecido, último baile”.
Ángel Caballero