El director y actor Adolfo Fernández recupera la novela del escritor Rafael Chirbes ‘En la orilla’ para proponer, desde este miércoles 19 de abril en el Teatro Valle-Inclán, un recorrido por la «corrupción del pueblo llano» a través de la figura de un modesto carpintero estafado.
«Halamos de un señor con una pequeña carpintería que en el último momento de su vida se ha comportado como un pardillo. Esta obra no habla de multinacionales, ni del Ibex, sino de nosotros, como en un juego de espejos», ha explicado Fernández, quien ha reconocido que buscaron textos de autores contemporáneos para hablar de la corrupción, pero finalmente apostaron por esta novela.
«Esta obra es un espejo donde la gente ve sus miserias, cómo han destruido sus conceptos éticos y toda la sociedad se ha vuelto codiciosa», ha remarcado el actor, responsable junto a Ángel Solo de la adaptación de una novela de casi 500 páginas a una obra de hora y media de duración.
‘En la orilla’ -coproducción entre el CDN, K Producciones y La Pavana y que estará en cartel hasta el 21 de mayo– es la historia de Esteban, un carpintero que tiene que cuidar de su padre enfermo y que lleva su día a día con amargura, rodeado por diversos personajes del pueblo de Olba que le han acompañado toda la vida. Víctima de una estafa, el protagonista recorrerá su vida analizando a sus compañeros de viaje.
César Sarachu es el actor encargado de dar vida a Esteban, si bien estará acompañado en el escenario por Sonia Almarcha, Rafael Calatayud, Marcial Álvarez o los propios responsables de la adaptación, Fernández y Solo, para interpretar a varios de los personajes que también aparecen en la novela de Chirbes. La adaptación repite la estructura circular del libro, acabando donde empezó, y entre medias surgen diálogos y también la «ruptura de la cuarta pared» con las intervenciones de Esteban.
Entre Cela y Galdós
Fernández se hizo con los derechos de la obra de Chirbes pero nunca llegó a hablar con el autor sobre la adaptación. Ambos coincidieron en un seminario literario en Menorca, cuando el actor ya contaba con una primera versión. «Hablamos largo y tendido sobre vida y literatura, pero ni yo saqué el tema ni él tampoco», ha señalado sobre esta adaptación que llevó tres años y nueve versiones distintas.
El director ha hablado de una obra que mezcla tanto el costumbrismo de Pérez Galdós –a quien Chirbes admiraba– como el tremendismo de Cela, con la vista puesta en mostrar que «todos somos cómplices de lo que ocurre» en España, tal y como ha aseverado el actor Rafael Calatayud, quien da vida a Francisco, el amigo de juventud de Esteban.
En esta misma línea, Yoima Valdés (Liliana en la obra, mujer colombiana que ayuda a Esteban en la casa), reconoce que los personajes de Chirbes son «feos de ver». «Muestra los cadáveres de la crisis, lo peor de cada persona en una situación bastante difícil, y el dinero es el factor fundamental que hace que todos se muevan», ha señalado.
«Chorizos de poca monta»
Para Fernández, ‘En la orilla’ «no tiene esperanza», pero es algo que han buscado desde el principio. «Hemos sacada un producto triste, pero es que es lo que queríamos hacer: había que ser coherentes con Chirbes», ha indicado el actor. Esta obra ya se estrenó en la Comunidad Valenciana y contó con la presencia de los sobrinos de Chirbes, que felicitaron a los responsables de la adaptación.
«A Trump le han votado millones de personas que son xenófobos, racista y ríen las gracias de este demente, y aquí se vota a corruptos porque en el fondo se piensa igual que ellos. En esta obra pasa eso, hay chorizos de poca monta que han robado en la medida de sus posibilidades», ha añadido. No obstante, ha insistido en la idea de que «no es teatro político, sino actual», remarcando que en la obra no aparece ningún personaje dedicado a la política.