El pasado martes, el Teatre Romea de Barcelona acogió la presentación de Tirant lo Blanc, una obra de Màrius Serra (a partir del clásico de Joanot martorell) y dirigida por Joan Arqué. El espectáculo está protagonizado por Quim Ávila, Laura Aubert, Judit Neddermann, Moha Amazian, Neus Ballbé, Clara Mingueza, Ireneu Tranis y Agnès Jabbour. Es una producción de Teatro Romea y Grec 2024 Festival de Barcelona. A la rueda de prensa asistieron Josep Maria Pou, director artístico del Teatre Romea, Cesc Casadesús, director del Grec Festival de Barcelona, y la compañía.
Josep Maria Pou inició el acto agradeciendo, como siempre, la presencia de los medios celebrando la ya tradición anual de coproducción con el Grec Festival de Barcelona y su director, Cesc Casadesús. Y es que el espectáculo es el más reciente de una larga lista de montajes en colaboración con el festival y, en este caso, la sensación de tradición es doble ya que no es la primera vez que el escenario del Romea acoge una versión dramática del clásico literario de Joanot Martorell. En efecto, Calixto Bieito dirigió una adaptación con motivo de la Feria de Frankfurt en 2007, con temporada en el Romea durante los meses de febrero y marzo de 2008 y posterior gira internacional.
Ahora, dieciséis años después, llega esta nueva versión que, se prevé, también irá a Madrid en enero en la temporada de la CNTC (Compañía Nacional de Teatro Clásico) donde, por cierto, se representará en catalán.
El montaje, según explicó el director artístico, se inserta perfectamente en la línea artística del Romea, donde las adaptaciones y revisiones de clásicos universales de la literatura (tanto narrativa como dramática) son ya marca de la casa.
“Este Tirant lo Blanc, surge del interés del Romea de coger a los clásicos más catalanes y hacer una lectura actualizada. Nació en una presentación que se hizo en el Romea de la versión publicada con traducción de Màrius Serra. En ella, el lenguaje llegaba más directamente al público, y ésta es, precisamente, una de las intenciones del espectáculo: llegar a otras generaciones, generaciones más jóvenes y poder saltar la barrera del interés por la herencia cultural. El montaje es diferente a todo lo visto hasta ahora, poniendo el acento en otros personajes, como el de Carmesina, y acentuando una problemática contemporánea como es la de la inmigración.”
Cesc Casadesús, director del Grec Festival de Barcelona quiso, en su intervención, felicitar al equipo artístico del proyecto y muy especialmente a Màrius Serra por su adaptación del texto original.
“Cuando estuvimos hablando, hace un año, de la posibilidad de este proyecto, devoré entera la versión de Màrius. No puedo más que felicitarle por esta adaptación y traducción y hay que decir que éste es uno de los proyectos más importantes para el Grec. Estamos encantados de que pueda representarse en un teatro como éste.”
Joan Arqué, director escénico del montaje, confesó sentirse muy agradecido e ilusionado por estar al frente del proyecto, un proyecto que reverbera con los conflictos de nuestra realidad moderna, conectando así un mito del siglo XV con los desafíos de la Europa contemporánea.
“Es un honor formar parte de este proyecto y quiero agradecer muy sinceramente esta oportunidad a todo el que lo ha hecho posible, desde Màrius para escribir el texto hasta el Teatre Romea para producir el espectáculo. Cuando se te permite llevar una obra tan grande a escena es necesario un trabajo en equipo; es indispensable trabajar así para llegar a estas metas. Este Tirante plantea preguntas que debemos responder como sociedad de hoy en día. “¿Qué hacemos con la idea del héroe? ¿Qué necesidad tenemos de este relato? ¿Por qué compramos un relato que sabemos que nos aleja de la realidad? La necesidad del héroe… Creo que a estos relatos les impulsa el miedo. Son relatos que perduran. Este texto nos remite a un problema de máxima vigencia: el miedo al otro. Porque el enemigo siempre es el otro.”
El director describió también la propuesta, hablando de una estética y una puesta en escena basadas en la plasticidad y la poética. “Es una obra que entra por los sentidos. Se disfruta escuchándola, viéndola… apenas está naciendo y no para de crecer.”
Màrius Serra compartió el proceso dramatúrgico que le ha llevado a realizar una adaptación dramática de una obra literaria tan colosal como Tirant lo Blanc y los vínculos que se establecen con el contexto sociopolítico actual.
“Hacer Tirant es una gran responsabilidad. Partimos de un material original de unas mil páginas que he tenido que condensar en un texto teatral de treinta y ocho. Existe, obviamente, una síntesis de una treintena de personajes de los que han quedado ocho o nueve. Mi propuesta viene de poner el foco en el Mediterráneo y en la parte que hay detrás. Empieza con la traición de la Viuda reposada para hacer creer a Tirant que Carmesina le engaña. Esto genera mucha rabia, el embarque de Tirant y el posterior naufragio que desemboca en los episodios norteafricanos. Un naufragio en el Mediterráneo, visto con ojos de siglo XXI, adquiere unas capas muy distintas y nos remite a lo que vivimos en la actualidad: cristiandad contra la amenaza exterior y, sobre todo, el miedo al otro. Primero probamos una alternancia temporal entre el siglo XV y el siglo XXI, pero no acababa de funcionar. Aquí, sin salir del personaje, los intérpretes muestran abiertamente opiniones que bien podría decir el espectador.”
El autor expresó lo esencial que es el talento de todo el equipo artístico que sustenta el montaje.
“Desde mi experiencia como narrador, quiero poner énfasis en la importancia de todas las capas de talento. La suma de estos talentos hace que veáis una obra con mucha riqueza de lenguajes y esto se le debe a un gran trabajo de equipo capitaneado por Joan.”
En cuanto a los intérpretes, todos confiesan la responsabilidad de llevar a escena un clásico tan mítico como éste, interpretando a personajes que conocieron a menudo en la escuela leyendo la obra como lectura obligatoria y que, ahora, a través del proceso creativo efectuado durante los ensayos, entienden en dimensiones mucho más complejas y humanas.
Quim Ávila, que interpreta al caballero valenciano, explicó: “Existe toda una radiografía emocional de estos personajes y, en este sentido, Tirant está muy bien explicado. A veces, es un héroe, pero también tiene un carácter muy emocional, con múltiples capas que podrían calificarse de contradictorias. En este montaje, hemos querido cómo alguien tan delicado y emocional puede, a la vez, afán de ser un líder de guerra y un héroe que pase a la historia.”
Laura Aubert es Placerdemivida, la criada y confidente de Carmesina que naufraga con Tirant en las costas de África.
“Es un personaje mítico, un personaje con el que te quedas y que me hacía mucha ilusión interpretar. Toda la parte del naufragio y su periplo en tierras africanas es un episodio que a menudo no te hacen leer en la escuela y ha sido todo un descubrimiento. Es una de las grandes virtudes de esa versión; daremos a conocer toda una parte que se ha escondido un poco. Y, en este sentido, tengo la sensación de que se le hace justicia a ciertos personajes, como es el caso de Plaerdemavida.”
Clara Mingueza, Carmesina dentro de la obra, subrayó “el erotismo que sobrevuela el texto (tanto el original de Joanot Martorell como la adaptación de Màrius Serra). La aproximación medieval tiene algo sutil y, al mismo tiempo, muy erótico.”
Moha Amazian interpreta a Emir, uno de los antagonistas de Tirant a quien, según el actor, se ha querido investigar para encontrarle capas más complejas y humanas: “Toda la parte de Africa suele no explicarse en la escuela, sobre todo aquellos momentos en los que Tirant puede presentarse como una persona reprobable. Para mí, Tirant era un héroe mientras que Emir, tal y como lo dibuja Joanot Martorell, parece una persona sin escrúpulos. Nosotros hemos buscado un punto de humanidad. Al igual que la viuda, que se ha vendido como una bruja pero detrás hay una persona que sufre. Todo ello desdibuja la heroicidad de Tirant, y es importante realizar este ejercicio. Marius y Joan han decidido cuestionar una figura que, a muchos, quizá haga daño a ver en una situación delicada o menos benevolente.”
Agnès Jabbour, precisamente, interpreta a la Viuda reposada y, más adelante, a Maragdina, princesa africana rescatada por Tirant.
“Con Vidua hemos hecho un trabajo de romper el estereotipo y, con Maragdina, descubrimos un personaje que ayuda mucho a enfatizar el relato del otro lado, del gran espejo que decía Márius.”
Ireneo Tranis hace del señor de Agramunt, un personaje compañero de batalla de Tirant que, en ocasiones, se muestra, incluso, más fanático que el propio caballero. El actor explica la metodología de trabajo durante los ensayos de la siguiente forma:
“Hemos trabajado mucho con el estilo de Joan, que es una forma muy artesana, poniéndole muchas horas y jugando con el lenguaje, con el código teatral, de una forma muy global, de gente que mira y gente que actúa. ”
Neus Ballbé interpreta a Escariano uno de los aliados africanos de Tirant y, al mismo tiempo, es la responsable del espacio sonoro. Según admitió: “Participar en este proyecto está siendo un viaje. Un trabajo denso y difícil, pero muy bonito.”
La música es también uno de los grandes protagonistas de la propuesta escénica de Joan Arqué, con melodías compuestas e interpretadas en directo por Judit Neddermann.
“Cuando Juan me propuso hacer la música primero me asusté porque pensé: esto es algo muy grande. Y, a medida que empezamos a hablar, vi toda esta dimensión de lo que no se explica en las escuelas, y creo que musicalmente puede hacernos reflexionar mucho. Me he inspirado en melodías populares catalanas con influencias arábigas para conseguir ese aroma mediterráneo. Es un proyecto enorme que no siempre requiere una gran orquestación, sino pensarlo grande aunque existan pocos elementos. Está siendo un proceso muy emocionante y enriquecedor.”
Tirant lo Blanc se representará a partir del miércoles 25 de junio en el Teatre Romea
Sinopsis
El clásico de Joanot Martorell como nunca lo habías visto antes.
Joan Arqué (Canto yo y la montaña baila) dirige esta adaptación teatral firmada por Màrius Serra sobre el clásico literario de Joanot Martorell, con una perspectiva rompedora y actual. Cogiendo los capítulos más épicos de las aventuras del caballero de Valencia, seguimos a Tirant y Placerdemivida en un naufragio hasta las costas del norte de África y en su largo periplo para volver a casa, en Constantinopla, con su amada Carmesina. Una historia llena de peligros, amores y conflictos que resuenan, a través del tiempo, hasta el mundo de hoy.
Escrita hace más de quinientos años, Tirant lo blanc es un pilar de la literatura caballeresca y una de las obras más importantes de nuestra herencia compartida. Ahora, este montaje vincula las aventuras del mítico personaje con los conflictos contemporáneos, estableciendo paralelismos con los relatos nacionales que nos contamos en la sociedad moderna, sugiriendo que la historia siempre la escriben los vencedores y que los héroes siempre se erigen sobre los cadáveres de gente inocente.