La producción se verá en Barcelona después de haberse suspendido la temporada prevista en 2020 a causa de la pandemia
Sílvia Munt en la presentación del montaje: 'La vida es un juego de espejos'
El montaje, que debía llegar a la cartelera barcelonesa del año pasado y tuvo que suspender las funciones debido a la pandemia de la COVID19, finalmente llega el 2 de septiembre al Teatre Goya. Eva contra Eva presenta a dos actrices, de dos generaciones bien diferenciadas, que han de interpretar un mismo personaje. En esta coincidencia chocan dos maneras de entender la vida y la profesión. Los cinco personajes de Eva contra Eva utilizan el teatro para hablar de la vida y la vida para hablar del teatro.
En la presentación de la producción, el vicepresidente de Arte y Contenidos del Grupo Focus, Jordi González, aseguró que «estamos mejor, no sabemos el futuro inmediato pero somos optimistas todos. Esto está en la recta final. Este es un espectáculo cortado por la Covid-19, pero muy contentos de poderlo recuperar» y también ha añadido «un placer trabajar con este equipo, ya hemos trabajado con ellos».
Josep Domènech, director de producción de Bitò, remarcó que «somos conscientes de la dificultad de reprogramar las cosas. Coincidió que cuando se debería estrenar en el Teatre Romea, se cerraron los teatros en marzo de 2020 pero se hizo gira».
Pau Miró, autor del texto, comentó que «es una versión libre, una versión de autor de la película original» y ha añadido que «me he permitido hacer unos guiños sobre el teatro como en los temas generacionales de la Gavina. También he encontrado inspiración en Sunset Boulevard o en David Lynch. No queríamos hablar sólo de este oficio. Hablamos de la vida, de la vulnerabilidad. Enfrentarse a los mismos fantasmas y superarlo. Es un problema generacional , pero también un problema de género. Es una rebelión contra un hombre que escribe historias para mujeres con muchos clichés. Personajes con veneno e ingenio como en el caso de Mankiewicz».
Sílvia Munt, directora del espectáculo, explicó que «La vida es un juego de espejos, porque es muy diferente de cómo te ve el público, los compañeros… Es un calidoscopio caótico embriagador que da la personalidad. Qué eres o qué quieren que seas, lo que quisieras ser… hay una confusión constante cuando cuentan historias de mujeres escritas por hombres. Hay talento pero no visión subjetiva. La mujer ha dado unos pasos muy considerables desde la película a la obra: Cosas que ahora no se pueden hacer. Bofetadas de crítico a la actriz, mujeres malas… Romper clichés y mirar donde están las verdades, con humor siempre, pero muy frágiles».
Emma Vilarasau describe su personaje de Eva en la obra como una mujer «muy frágil con una máscara de fortaleza». El espectáculo plantea como «una mujer joven tiene derecho a hacer todo. Y la mujer mayor también: He llegado hasta aquí, ahora no quiero marchar.» También ha hablado del papel de la otra Eva, que hace Nausicaa Bonnín: «Es un personaje con contradicción, fragilidad e impotencia».
Àlex Casanovas, el director del espectáculo en la obra, ha puesto en valor lo que significa remontar un proyecto como este que se ha aplazado por la pandemia, así como Míriam Alemany -la representante- confesó que está muy ilusionada por interpretar este personaje.