Hilos de vida profundiza en esta segregación iniciada en el siglo XVII con la realización de los ‘Autos de fe’, que resultaron en el señalamiento público de 15 linajes de judíos conversos. Estas familias acabarían recluyéndose en barrios concretos de la isla y recibiendo el mote de xuetas, un término que surge de mezclar las palabras catalanas chuya y juetó, diminutivo de judío.
Con un reparto formado por Marina Nicolau, Salvador Oliva e Irene Soler, el espectáculo lanza una reflexión construida a través de testimonios reales para hablar de pérdidas, mentiras, redención y cómo reconstruir la misma identidad.
“Hijos de vida nos ha permitido darnos cuenta de que, aunque se hable de la historia del estigma de los chuetas, estamos hablando de todos los estigmas familiares que se heredan de generación en generación”, sentencia Pere Fullana, director de la propuesta.
Tras la visita de Iguana Teatre, el Micalet dará paso a la música con las actuaciones de Roger Mas, Marina Rossell y Mazoni, el 29 y 30 de abril y 1 de mayo, respectivamente, dentro del festival Barnasants.