Versión y dirección: Marlene Michaelis. Reparto: Marcelo Carvajal, María Ordóñez y Víctor Sainz
«Mesa revuelta» tiene como hilo conductor una carta en la que Buero Vallejo defiende su opinión tanto acerca del estado del realismo en su época como sobre el propio público que llenaba los teatros. Sin embargo, a pesar de la distancia temporal, el autor nos sorprenderá por la actualidad de sus comentarios acerca de la ética y la estética del arte contemporáneo para hacernos reflexionar sobre el futuro del teatro actual. Pero en “Mesa revuelta” el autor no viene solo, sino copiosamente, en concreto, multiplicado por tres. Así, otro Buero Vallejo, el segundo, acogido por el calor del público, le dedica preguntas al espectador sobre el arte de escribir para una entelequia, mientras el tercer Buero Vallejo trae dramas suyos al espacio que son, al fin y al cabo, la esencia de su labor artística.
“Mesa revuelta” es un collage de textos, situaciones y pensamientos del autor y un intento de representar sus ideas intelectuales y creativas, esperanzadoras, sabias y visionarias que nos permiten profundizar en el exquisito humanista que era Antonio Buero Vallejo y tomándonos muy en serio las palabras del autor plasmamos esta fuerza intelectual escénicamente: Buero Vallejo considera que una obra de arte es una condensación de la realidad y, por lo tanto, una unión de estilos artísticos, aferrarse a ideas canónicas es, pues, un tanto mezquino. Esta reflexión nos sirve para representar “Mesa revuelta” como un espacio lúdico, buscando activamente la unión de elementos contradictorios.
Un homenaje lúdico, político y educativo a Antonio Buero Vallejo, dramaturgo español, y quizás el más importante de la segunda mitad del siglo XX.