Además, para esas semanas en las que la obra esté en cartel, la artista propone una alianza con el público, que podrá dejar sus cartas en un buzón que colocaremos, para la ocasión, en el vestíbulo del teatro. Ojo: la condición es que esas cartas sean manuscritas, ¡hay que mancharse las manos de tinta! Cartas que quedaron pendientes, cartas que jamás nos atreveríamos a enviar, cañeras, tristes, a personajes inventados o a la Agencia Tributaria… Cuando tenga una buena tanda, Inma las leerá en vídeos que se difundirán en nuestras redes sociales, y se expondrán todas en nuestra Sala de los Balcones.
Pero vayamos por partes y empecemos por el principio. Demos unas pistas sobre la obra de Inma. Como te decíamos, es una historia en la que comparte protagonismo con la correspondencia que su personaje le ha escrito a su hijo. Quiere sentirlo cerca y es la vía más íntima que ha sabido crear para transmitirle cómo le ha ido en aquello que es esencial: el amor, la amistad, la familia. También cómo ha encarado dificultades como la soledad o el duelo, experiencias que, paradójicamente, la han aferrado más a la vida aun siendo devastadoras. Sincerarse así no le ha resultado fácil: “Pasé años sin un solo libro en la mesilla de noche. Hasta que decidí escribirte a ti”, explica. “Es la única forma que encontré de sentirte menos lejos, de sentir que me escuchas, que aún puedo contarte cosas del pueblo que leerás entre la reunión con aquellos, el negocio con los otros, la boda de unos amigos, mientras llevas a tus niños al parque. Una carta se lee en cualquier parte”.
Esto de escribir cartas con papel y boli, ¿estará en peligro de extinción? Qué cosas, da la sensación de que una carta manuscrita tiene más contenido que un mensaje de whatsapp o un mail, o al menos tiene un tono más auténtico y cercano. Por no hablar del ruido y el olor del papel. De las líneas y entrelíneas en las que la protagonista de Lo que tú nos dejas se explaya sobre sus recuerdos se extraen reflexiones sobre la relación de una madre con su hijo. Sobre ese vínculo que, guste o no, es indestructible. También habla de la importancia de reír y de no malgastar el tiempo.
Hablando de ahorrar tiempo: estamos hablando de Inma Cuevas dando por hecho que la conoces. No es para menos, incluso la paran por la calle, en plan estrella del rock. No estará de más repasar algunos de sus hits, como el papel de hija de Miguel de Unamuno (Karra Elejalde) en Mientras dure la guerra, la última película de Alejandro Amenábar. También ha trabajado con Carlos Vermut o Fernando Colomo. Y es una mala malísima en Vis a vis. Al Teatro del Barrio vino a cantar la temporada pasada: Inma Cuevas & Alarm Antiks.