El veterano director vuelve a las tablas del Teatro Español con una versión actualizada del clásico de Lorca que ya dirigió en este mismo escenario en 1984
Consuelo Trujillo y Rosario Pardo encarnan a Bernarda Alba y La Poncia, respectivamente, en un reparto que completan Ana Fernández, Ruth Gabriel, Mona Martínez, Zaira Montes, Montse Peidro y Marina Salas
La obra es una producción de Producciones Faraute
¿Qué dice a los espectadores de hoy este ‘drama de mujeres de los pueblos de España’, como lo calificó su propio autor? “Pues incide en la posición de la mujer en la sociedad con sus techos de cristal, diferencias salariales y su indefensión física ante la violencia provenga de donde provenga”, explica su director José Carlos Plaza, que con esta nueva producción quiere regresar a la esencia de una obra que ya puso en pie en 1984 en el Teatro Español en un mítico montaje. “Bernarda ocupa sin ser consciente, o siéndolo demasiado, el papel de la autoridad, del manejo del poder económico y la representación del orden establecido. Y esa sería la mejor reflexión o lectura de la obra desde hoy, el siglo XXI”, añade el director.
Como toda obra clásica, La casa de Bernarda Alba va creciendo día a día y ofrece facetas nuevas y diferentes al compás de los cambios de la sociedad. José Carlos Plaza continúa: “La historia de Bernarda y sus hijas, como nuestra historia, tiene sus raíces antes de su nacimiento. Raíces profundas, retorcidas, de un origen lejanísimo y perpetuadas por quién sabe qué oscuros intereses. Es un origen ancestral que se sustenta en el miedo. Bernarda teme que todo cambie y ese cambio le haga perder su aparente e impuesta entidad, teme no saber qué hacer con una auténtica esencia vital que la desequilibre y por eso mantiene a fuego las normas con las que la educaron”, dice.
Y lo mismo ocurre con sus cinco hijas. “Están insertadas sin opción en un mundo inflexible y yerto pero cómodo, anestésico e inculto que las anula y por el que venden su libertad, salvo Adela y María Josefa… cuya acción de intentar realizarse es condenada con la muerte y la locura”.
¿De dónde viene ese poder establecido que parece inamovible tenga el aspecto que tenga? ¿Pueden actualmente nuestros ancestros continuar devorándonos? ¿Sabemos reconocerlos, diferenciar aquellos que nos ayudan a crecer de los que nos destruyen? ¿Qué precio tiene hoy la necesidad de esa ruptura? ¿Estaríamos dispuestos a pagarlo? Estos y otros muchos interrogantes se pregunta este montaje de La casa de Bernarda Alba, una obra sobre los ancestros que no conocen la comprensión ni la compasión hacia aquel ser que han creado. “Como Saturno devora a sus hijos, Bernarda es devorada y devora sus deseos y los de sus hijas y, como consecuencia, sus vidas”, remata José Carlos Plaza.
La casa de Bernarda Alba es una producción de Producciones Faraute con texto de Federico García Lorca, dramaturgia y dirección de José Carlos Plaza, protagonizada por Ana Fernández, Ruth Gabriel, Mona Martínez, Zaira Montes, Rosario Pardo, Montse Peidro, Marina Salas y Consuelo Trujillo, con diseño de escenografía e iluminación de Paco Leal, diseño de sonido de Arsenio Fernández, diseño de vestuario de Gabriela Salaverri y dirección adjunta de Jorge Torres.
La función de Teatro Accesible de La casa de Bernarda Alba tendrá lugar el viernes 20 de mayo.
Este espectáculo está sujeto a JOBO, Joven Bono Cultural, para jóvenes entre 16 y 26 años.