Con Nacho Guerreros y Kike Guaza
Pinceladas en blanco y negro que truncarán su identidad sexual y de género. Como la de tantos otros.
Todos creen que Mario es libre…menos él. Porque Mario vive enjaulado. En una vida que no quiere; en un cuerpo que le pide cambios; en una sociedad que aún no está preparada para muchas cosas y que, por eso, crea demasiados juguetes rotos que no sabe arreglar.
Mario decide, es su apuesta la que puede llevarle , o no, a la felicidad. Pero la felicidad tiene un precio, y no es precisamente bajo.
«Tu segunda vida
empieza cuando comprendes que sólo tienes una”
Carolina Román, autora y directora: «Quiero mirarme al espejo y reconocerme en él, mirar mi cuerpo y no odiarlo. Es más, quiero amarlo lo suficiente como para dejarlo volar libre como las palomas. Porque mi casa es mi cuerpo, y si se cae a pedazos no lo abandono, todo lo contrario, refuerzo sus cimientos para que resista todos los temporales, para albergar todo lo que lo embellezca y así poder habitarlo, recibir a mis huéspedes y llenar cada estancia con mi voz, por fin mi propia voz. Porque si no lo hago seré ese fantasma habitando el cuerpo de un juguete roto, seré esa criatura extraña empujada a deshabitarse, y no quiero, y no debo».