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La Compañía Nacional de Teatro Clásico estrena La dama duende pasada por agua

35752795585 68699e5a1d kLa obra, que podrá verse hasta el próximo día 16 de julio, ha sido uno de los estrenos más esperados de la presente edición pues hace varios años que la compañía no estrena en el Festival. Y pese a ser uno de los más esperados, cuando apenas faltaba algo más de media hora para que finalizara, la lluvia obligó a parar la representación. El equipo técnico tuvo que cubrir con plásticos parte de la escena para evitar posteriores lesiones de los artistas y que el material escénico pudiera sufrir con las inclemencias del tiempo. En apenas diez minutos los versos de Calderón volvieron a invadir el Hospital de San Juan.

Una acertada versión, fresca y actual, de Álvaro Tato, nos introduce en los pensamientos de Doña Ángela, protagonista del enredo. Al principio es cierto que cuesta entrar en la comedia, pero poco a poco los actores y la artimaña del verso nos consiguen captar y dejarnos presos de la trama.

Esmeralda Díaz ha diseñado una ágil escenografía que forma parte en todo momento de la trama. Los elementos aparecen y desaparecen con una sutileza especial y de forma automática. La selección musical no puede ser más acertada con esos compases de Boccherini y la proyección del plano y ubicación de Madrid. Por cierto, la proyección también juega un papel importante durante el desarrollo. Nos ubica en algunos momentos en espacios imaginarios, como, por ejemplo, el jardín. En cuanto al vestuario, Gabriela Salaverri ha estado bastante acertada. Sus diseños se ajustan a la época en la que transcurre la comedia y hace un uso bastante excepcional de las transparencias, a las que les da bastante juego. El diseño de iluminación de Juan Gómez Cornejo ayuda sobradamente a crear el ambiente propicio.

En cuanto al trabajo actoral destacar la sorprendente y deliciosa interpretación del joven Álvaro de Juan, dando vida al criado de Don Manuel, interpretado por Rafa Castejón. De Juan da una lección de declamación, y más cuando en el Hospital de San Juan no se consigue sonorizar al cien por cien a los actores. Son numerosos los fallos que se aprecian en el sonido. En cuanto a la protagonista, Doña Ángela, interpretada por la joven actriz Marta Poveda, se enfrenta a su personaje con cierto nerviosismo o alteración. Quizás sea por las ganas que tiene de soltar a Doña Ángela tal y como apuntaba en la rueda de prensa del pasado día. Si por el contrario es una directriz que Pimenta hubiera marcado, está más que conseguido el propósito de mostrarnos otro tipo de psicología del personaje central de la comedia. El resto de personajes, una delicia en su conjunto. Con unos días de rodaje habrá dama duende al cien por cien.

Destacar finalmente las coreografías grupales de Nuria Castejón con tintes contemporáneos.

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