Estará en el Teatro Adolfo Marsillach de Almagro del 1 al 4 de julio
El humor, la acción, la total ruptura de las unidades tiempo y lugar, personajes fascinantes, mezquinos, grandiosos, profundos, superficiales y un lenguaje cautivador, siempre innovador, imaginativo e increíblemente lúdico son los elementos que Shakespeare utiliza para su obra.
Dicen que bastaría esta obra para demostrar lo que un autor puede hacer con un tema y convertirlo en teatro.
Mar de vida, de colores y formas. Imaginación reflejada en imágenes enormes, deformadas, engrandecidas, potentísimas frente al orden – la lex romana – la guerra y la ambición del poder.
Pocos textos tan modernos, tan actuales como éste, nos muestran el retrato de una sociedad que a pesar de sus cambios aparentes continúa actuando impulsada por los mismos motores: el erotismo, el amor, la pasión, la fascinación, la ambición, la envidia, la nobleza, la lealtad, etc. Como motores eternos que Shakespeare nos regala envueltos en este viaje apasionante.
Homar participó como director de la CNTC, pero también como patrono de la Fundación del Festival de Almagro. De Antonio y Cleopatra, como director de la Compañía, dijo que “es una de las obras más rica y variada de Shakespeare, por su singularidad. Es un texto inclasificable. Existe dentro de la obra una dicotomía entre Roma y Egipto. La función es un encuentro real entre el cuerpo y la mente para que, finalmente, aparezca el espíritu”.
Vicente Molina-Foix, presente también en la presentación, ha sido el encargado de la traducción y versión del texto. Aseguró que se ha tratado de un regalo de Lluís. Quiere disfrutar ahora como espectador del proyecto. Reconoció que no es la primera vez que trabaja con Ana Belén y José Carlos Plaza, y eso le llena de satisfacción. Y aunque ha vivido durante seis meses una completa vida shakesperiana, ha hecho del confinamiento un paraíso del dramaturgo inglés.
Por su parte, la actriz Ana Belén, protagonista de la obra y que encarna al personaje de Cleopatra, ha reconocido que “es un verdadero privilegio estrenar en Almagro, y con la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Desde siempre he tenido muchas ganas de trabajar en ella, hasta que el sueño, por fin, se ha cumplido”. Sobre la obra dice que “es muy difícil y rica. Según avanza el trabajo, cada día consigo saber algo más de ella. Hay profundidad en los personajes y es un texto muy difícil”. Define a su personaje como “una mujer inteligente, tremendamente caprichosa, manipuladora, mezquina, divertida y en la que está muy presente la vertiente política” y considera al igual que Lluís Homar que al final triunfa en la pieza el amor con todas sus implicaciones.
En el turno de palabra de José Carlos Plaza, director y alma mater de todo el montaje, ha anunciado que la función de Antonio y Cleopatra se podría definir con varias palabras. Una de ellas sería la palabra sorpresa. “Es una obra sorprendente y endiablada. Parece una película de cine, como si pasaran fotogramas tras fotogramas. Se compone de 40 escenas que pasan por medio mundo encadenadas, a veces, sin cierta lógica. Hemos conseguido con esta función un orden cromático, un mosaico no cronológico de colores. Hemos llegado a la esencia a través de lo contemporáneo”.
En su intervención, Plaza ha tenido palabras para ensalzar el maravilloso trabajo de Ricardo Sánchez Cuerda en la creación de la escenografía, así como de Gabriela Salaverri en el diseño de un vestuario contemporáneo consiguiendo una época clásica futurista. Sobre los personajes principales los ha definido como “grandes” a lo largo y ancho, en todo. Pueden ser los más crueles, pero al mismo tiempo pueden ser los más nobles.
Cerró las intervenciones Lluís Homar, en esta ocasión, como actor de la producción de la CNTC. El actor, que da vida a Antonio piensa que a dos días del estreno, y cuanto más trabaja sobre el personaje, más vislumbra el camino que le queda por recorrer. De Antonio dice que es un personaje lleno de contradicciones.
Para finalizar, Homar no quiso dejar pasar la oportunidad de comentar que Antonio y Cleopatra es una coproducción con el Festival de Mérida, con el que espera que haya, en un futuro, más colaboraciones tendiendo nuevos puentes para remar todos en la misma dirección.