Escrita y dirigida por el alcoyano Miguel Ferrando, la obra es un alegato contra la violencia machista a partir de la historia real del asesinato de Kitty Genovese en el Nueva York de 1964
Los artífices del montaje Genovese recibirán el galardón el próximo 20 de mayo durante la gala de la XXII edición de los Premios Max de las Artes Escénicas, organizada por la Fundación SGAE con la colaboración del Ayuntamiento de Valladolid y la Fundación de Universidades y Enseñanzas Superiores de la Junta de Castilla y León. La ceremonia será también emitida en directo a las 20 horas en La 2 de TVE.
Con Genovese, la compañía Groc Teatre se alzó con una candidatura, en la categoría de Mejor Espectáculo Revelación, en la actual edición de los Premios Max, pero no logró situarse entre los finalistas. El galardón les ha llegado ahora de las manos de su propio público. “Ha sido una sorpresa increíble. Para una compañía pequeña como Groc Teatre, que además lleva solo seis años en activo, un premio así es un regalo”, comenta emocionado Miguel Ferrando. “El hecho de que haya sido el público el que ha reconocido nuestro trabajo es especialmente significativo, ya que Genovese es una obra complicada, dura, impactante. De hecho, después de algunas representaciones, hemos organizado mesas redondas con el público y los comentarios han sido siempre maravillosos, muy emotivos. Sentimos que con Genovese hemos conectado con el público, con sus sentimientos”, añade.
Símbolo contra la violencia machista
Explica el autor Miguel Ferrando Rocher que el germen de su obraGenovese hay que buscarlo en un taller de escritura teatral impartido en 2017 por el dramaturgo Xavier Puchades. “Nos propuso un ejercicio en torno al tema que se trata en el texto. Me interesó mucho la historia y decidí investigar más a fondo. A partir de ahí escribí la obra, se la pasé después a la actriz Amparo Marí, que la interpreta junto a Ilion Trebicka, y le encantó. Fue toda una sucesión de factores increíbles”. El proceso continuó con un montaje inicial que permitió realizar ligeros ajustes hasta su posterior estreno oficial, en noviembre de 2018, en la Sala Matilde Salvador de La Nau de la Universitat de València.
La historia que cuenta la obra, por cierto, es la de Kitty Genovese, una joven de 28 años que fue violada y asesinada en 1964 cerca del apartamento de Queens (Nueva York) en el que residía. Según se supo después, más de una treintena de personas escucharon los gritos de auxilio de la joven, pero no reaccionaron de ningún modo. Desde entonces, el caso Genovese ha inspirado películas, canciones e, incluso, cómics, y ha llegado a convertirse en todo un símbolo contra la violencia machista. “Desgraciadamente, el de Genovese es un tema universal y atemporal, dado que, si bien ocurrió hace ya más de cincuenta años, sigue plenamente vigente. Tantos años después de aquello, seguimos hablando de lo mismo”, lamenta el dramaturgo alcoyano.
La obra Genovese, sin embargo, no es una fiel recreación de aquel fatídico episodio. Miguel Ferrando lo explica: “La pieza muestra un paralelismo entre el suceso de Nueva York y otro similar ambientado en la actualidad. Pretendía partir de aquella historia real para que el público de ahora pudiera empatizar más con este asunto, y, de este modo, denunciar que la historia de Kitty Genovese no es algo que ya pasó, sino algo que sigue pasando, con otras protagonistas y, quizá, en otras circunstancias, pero es algo real y cotidiano”.
A propósito de Groc Teatre
La compañía Groc Teatre fue fundada en 2013. Desde esa fecha, ha puesto en marcha distintos montajes como Jaleo, Tourmalet (Premio Crisàlide 2019 al Actor Revelación, de la asociación Actors i Actrius Professionals Valencians, a Guille Zavala) o Buena suerte señor Gorsky. La seña de identidad de la compañía es que todas sus producciones se nutren de historias reales, como en el mencionado caso de Genovese. “En mis textos procuro partir de sucesos auténticos, pero poco conocidos por el público, para llevarlos después a escena de un modo diferente. Me encanta la cultura popular y esos hechos que un día dan pie a grandes titulares en los medios y poco después, de repente, desaparecen. Me encanta rescatar esas historias, descubrírselas al público, y es ahí, de hecho, donde encuentro inspiración y material para mis obras”, cuenta Miguel Ferrando.
El actor y director Miguel Ferrando nació en Alcoy (Alicante) en 1985. Ha estudiado Dirección Escénica y Dramaturgia en la Escuela Superior de Arte Dramático de Valencia, además de asistir a numerosos cursos y talleres teatrales impartidos por, entre otros, Antonio Rojano, Carles Alberola, Paco Zarzoso o Eva Zapico. Director y fundador de la compañía Groc Teatre, ha escrito, dirigido y estrenado más de una decena de piezas. Su obra Tourmalet ha sido publicada por La Caja Books.
Tres premios especiales
Organizados por la Fundación SGAE desde 1998, los Premios Max, cuyo galardón está diseñado por el poeta y artista plástico Joan Brossa (Barcelona-1919/1998), impulsor de uno de los colectivos renovadores del arte español de posguerra, se han consolidado a lo largo de estos años como el reconocimiento más amplio en el ámbito de las Artes Escénicas en el Estado español, alcanzando cada vez un mayor número de seguidores y despertando el interés de compañías de todo tipo y de todo el territorio nacional.
Estos galardones celebran 23 años manteniendo sus tres premios especiales: Premio Max de honor, que este año ha distinguido la figura de Concha Velasco como pionera del teatro musical español; el Premio Max aficionado o de carácter social, que en su XXII edición comparten ex aequo la compañía alicantina Taules Teatre y la riojana La Garnacha Teatro, en reconocimiento a su sobresaliente contribución a las Artes Escénicas; y el Premio Max del Público, concedido a Genovese de Groc Teatre, al sumar el mayor número de votos a través de la aplicación online #VotaMax.
El Comité Organizador de la XXII edición de los Premios Max de las Artes Escénicas está compuesto por Ana Graciani, presidenta de la Fundación SGAE; Pilar Jurado, presidenta de la SGAE; los dramaturgos Juan Luis Mira, Paloma Pedrero y Óscar Castaño ‘Garbitxu’ (presidente del Comité Territorial de SGAE en Euskadi); y los miembros del Colegio de Gran Derecho de la SGAE Eduardo Galán, Yolanda García Serrano y la coreógrafa María Pagés.