Una mujer.
Desnuda.
En el suelo de un baño.
El vacío en medio de Madrid… o igual de Barcelona.
Una mujer joven, una mujer normal, con una vida normal y un dolor punzante en el estómago. El dolor inherente del ser humano.
Una sobredosis de la misma vida. Sobrepeso a causa de demasiada cultura kitsch, barata y llena de plástico. Una persona resultado del consumismo más tópico de este siglo XXI en búsqueda de la salida más rápida: la salvación o la muerte.
Esta es la mezcla de la vida de Ana Rujas y Bàrbara Mestanza.
Después de 28 intentos de sinopsis, de 28 intentos por contarte lo que vas a ver dentro de estas 4 paredes, de 28 intentos por contarte lo que vamos a contar, la compañía de La otra bestia ha decidido simplemente expresar esto: LJKAESNDZNDSCKJhkjnljxdnslkjdbalkjABLJBlkjbkjhVSXHJBLAJSBFKND!!!!!!
Concepto
Hay un dolor, un dolor punzante que no se va nunca. No tiene que ver con nada más que con el ser. Es un dolor inevitable en el animal humano. Ese dolor crece con los años en algún lugar perdido entre tu pecho y tu estómago. A ese lugar lo llamo “el hueco” ya que tiene forma de cuenco agujereado que nunca, nunca se llena. Maldito hijo de puta…”
Hablemos del vacío, de esa sensación constante en el cuerpo del animal humano que ha llevado a toda la humanidad al consumismo más absoluto. Ese hueco tan notable, del que nunca se habla claramente, es el motor de este siglo XXI, de nuestra generación. Es por él que construimos puentes, ideamos nuevos gadgets tecnológicos e inventamos nuevas redes.
En un momento donde el humano solo necesita tocar y ser tocado, la ansiedad por cubrir el vacío que hay dentro nos lleva a pagar lo que sea, hacer lo que sea, con tal de poder tranquilizar un poco la bestia que aúlla dentro de nuestro pecho.
Quizás así, aunque sea solo por unos segundos, podremos volver a confiar en que todo terminará bien. Podremos volver a creer en el final feliz que una vez nos prometieron y que todos necesitamos.
Esta pieza es un análisis profundo sobre la fealdad. Queremos rescatar y empoderar toda la oscuridad y fealdad que hay dentro del ser humano. Lo haremos por justicia, por la naturaleza humana (bella al igual que fea) y, sobre todo, porque la fealdad solo forma parte de la estructura binaria infundada en este planeta para repartir las cosas. La jerarquía ha resultado ser necesaria para el desarrollo de nuestra sociedad y la belleza ha jugado siempre un papel muy importante en ese sentido. Pero como miles de veces se ha dicho, la definición de la belleza ha mutado durante la historia de la humanidad. Y si ha mutado tanto y tantas veces, igual es porque no existe. Y con la belleza nos referimos no tan solo a lo físico sino a todo aquello que, en algún momento, se ha colocado en el estante de lo bueno y correcto.
Sobre los artistas
Bàrbara Mestanza
Dramaturgia y dirección
Estudia teatro musical, dirección y dramaturgia en la escuela Eòila y teatro textual en el Institut del Teatre de Barcelona. A parte de sus estudios principales, también ha realizado algunos cursos en la Sala Beckett, en la escuela Cristina Rota y ha estudiado con profesores como Txiqui Berraondo, Pere Sais, Pablo Ley, Josep Galindo, Ferran Madico o Fernando Piernas. Empieza su carrera con el musical Annie representado en el Teatro Victoria y el Novedades de Barcelona, poco después participa en diferentes óperas en el Liceu y trabaja como dobladora hasta la actualidad. En 2009 participa en La casa de Bernarda Alba, dirigida por Lluís Pasqual, y hace gira con ella por Madrid y Milán. Más tarde crea, con Paula Malia y Paula Ribó, el grupo de música The Mamzelles, con el que crea el polémico anuncio Envàs on vas? y saca dos discos. También crean lacompañía The Mamzelles Teatre con la que realizan diversas obras representadas en teatros como el Teatre Poliorama, Teatre Lliure, Atrium, Cicol Maldà, Plataforma I+D y La Seca. Se estrena como codirectora con la obra Orgia, estrenada en el Espai Lliure, y como directora con la obra F.A.M.Y.L.I.A. estrenada en la sala Atrium y La Seca. Empieza a trabajar en el programa Crakòvia haciendo de Sara Sarbonero y otros personajes y, luego, hace de jurado en el talent show Oh Happy Day de TV3. También participa con el papel de Ana en la serie Sin identidad de Antena 3 y el de Carmen Montilla en la diaria Amar es para siempre. Como dramaturga y directora, también ha estrenado TAYLOR SWIFT, pieza de microteatro, y MAFIA. También imparte cursos de creación dramática.
Ana Rujas
Texto e interpretación
Estudia teatro desde los 16 años en diferentes escuelas como Metrópolis, Cinemaroom, y La Cuarta Pared hasta completar sus estudios y formación en el Estudio de Juan Carlos Corazza durante 6 años. Asiste a diferentes seminarios y talleres, impartidos por talentos como Miguel del Arco, Manuel Morón, Gon Ramos, Fernanda Orazi, Camilo Vasquez o Ana Gracia, entre otros. Se inició en el proceso creativo a los 17 años, en tres cursos de guión en La Casa Encendida, dos talleres de guión y dirección subvencionados por la Comunidad de Madrid y la carrera de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid. Forma parte del equipo de artistas de la agencia Kuranda. Desde los 18 años que recibió su primer papel protagonista para televisión no ha parado de trabajar en el sector audiovisual. Cabe destacar su participación en Gente en sitios, de Juan Cavestany; Toc Toc, de Vicente Villanueva, y Diana de Alejo Moreno. Con 26 años, recién salida del Estudio Corazza, se enfoca en crear su propia compañía de teatro con el nombre de Teatro Beauvoir y la pieza Qué sabes tú de mis tristezas?, en la que se sumerge en el proceso creativo, dramaturgia y dirección hasta encarnar a uno de los personajes protagonistas. Comienza en Espacio Labruc, girando hasta terminar en el Teatro Lara de Madrid.
Sobre La Otra Bestia
La compañía La Otra Bestia inicia su trayectoria con La mujer más fea del mundo (Sala Atrium, 2018). Esta primera pieza trata sobre el vacío inherente del ser humano y será laprimera entrega de una trilogía, La trilogía de la bestia. Así pues, iniciaremos la primera etapa de nuestra trayectoria investigando los recovecos más profundos del ser humano. Lo haremos profundamente y a conciencia, lo haremos con responsabilidad y, sobretodo, con el cinismo digno de este nuestro adorable siglo XXI. Así será siempre, sin olvidarnos nunca de trascender el lenguaje teatral. Buscamos un lugar de refugio para nuestro arte. Cuando intentas dar lo mejor de ti y a cambio de eso recibes una patada, empieza la desconfianza y el dolor, pero a la vez nace la fuerza, una fuerza poderosa de entender quién eres y hacia dónde quieres ir, llamémosle la rebelión.
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