María León protagoniza una versión contemporánea del clásico de Lorca con dirección de Pepa Gamboa y dramaturgia de Lola Blasco
Lola Blasco escribe esta pieza que anima a reconocer nuevos roles en los clásicos de Lorca, poniendo el foco en la mirada de género y mostrando nuevas perspectivas de sus protagonistas. “Desde la dramaturgia se ha trabajado pensando más en el último Lorca, el de La casa de Bernarda Alba, de ahí que se haya dotado de mayor protagonismo a los personajes femeninos y a su universo privado”, explica la autora.
Pero con esta pasión, este trío de creadoras ha construido una nueva Yerma, más actual, más conectada consigo misma, más mujer. La pieza, escrita originalmente en 1934, mantiene su espíritu y vuelve a adentrarse en la tensión entre deseo y moralidad, maternidad y muerte, género y poder, “pero lo hacemos desde la libertad que nos ofrece una visión contemporánea. En esta nueva versión del clásico nos planteamos los diferentes motivos que pueden llevar a estos personajes a desencadenar la tragedia porque, como ya demostrara en su día Federico García Lorca, ni la honra más firme es capaz de sujetar las pasiones”, adelanta.
Con dirección musical de Rosario La Tremendita, una de las figuras incipientes del flamenco español, María León se marchita para dar vida a Yerma, una mujer considerada estéril o “seca”, sus miedos y pasiones. Noventa minutos de movimientos dirigidos por María Cabeza de Vaca en los que María León se encuentra con compañeros sobre el escenario: Críspulo Cabezas, Mari Paz Sayago, Lucía Espín y Diego Garrido.
La pasión de Yerma está dirigida por Pepa Gamboa y es una adaptación de Lola Blasco. Antonio Marín ha diseñado la escenografía mientras que la iluminación ha sido a cargo de Joaquín Navamuel. Por su parte, Lupe Valero ha diseñado el vestuario, Aida Argüelles la imagen y Paco Pena ha servido de ayudante de dirección.