Alfredo Sanzol dirige por primera vez un texto de Federico García Lorca firmando una puesta en escena contemporánea de La casa de Bernarda Alba
Lola Blasco escribe y dirige El teatro de las locas, una comedia ácida de denuncia sobre la locura y el encierro
Así hablábamos
La tristura, compañía formada por Itsaso Arana, Celso Giménez y Violeta Gil, llega al Centro Dramático Nacional presentando su último trabajo: Así hablábamos, que podrá verse del 7 de febrero al 24 de marzo en el Teatro Valle-Inclán. El Centro Dramático Nacional produce esta pieza que ha sido creada a partir del universo de Carmen Martín Gaite y su constante búsqueda de interlocutor.
En Así hablábamos, La tristura continúa investigando la frontera entre la ficción y el documental, entre la presentación y la representación, y mantiene la intuición de que la intimidad y la poesía son, esencialmente, conceptos políticos. Así hablábamos presenta a un grupo de jóvenes que, tras sufrir una pérdida, se vuelve a encontrar tras un año sin trabajar juntos.
La casa de Bernarda Alba
Alfredo Sanzol dirige por primera vez un texto de Federico García Lorca firmando una puesta en escena contemporánea de La casa de Bernarda Alba, que podrá verse entre el 9 de febrero y el 31 de marzo en el Teatro María Guerrero. Para el director del Centro Dramático Nacional, «Lorca ha sido el primer autor de teatro que yo leí con 14 años. Ha formado parte de mi vida teatral y me ha influido a la hora de escribir y de ver el teatro».
El origen de llevar a escena La casa de Bernarda Alba se remonta a una conversación que tuvo Alfredo Sanzol con su madre, tras la lectura de la obra, en la que «una señora de 83 años y un señor de 51 años estuvimos hablando de sexualidad femenina dentro de una estructura social y política, es decir, de qué manera condiciona la existencia y las relaciones entre los seres humanos».
Entre los objetivos del director, destaca el deseo de humanizar a Bernarda Alba como una mujer que es víctima del sistema patriarcal. En este sentido Alfredo Sanzol afirma: «Bernarda es una mujer que quería lo mejor para sus hijas. Una madre pragmática, realista, que conocía el mundo en el que vivía, pero que no era consciente de una estructura de poder de la que ella era también victima».
La puesta en escena pone el foco de atención en el cuerpo de la mujer amenazado por los hombres. Según explica Alfredo Sanzol, «hay toda una realidad en off machista y brutal que pone en peligro la integridad física de las mujeres. Por eso Bernarda busca defender a sus hijas pero lo hace de una manera autoritaria. Esto provoca el conflicto con Adela, que representa una nueva generación conectada con la naturaleza y lo orgánico, que pone en cuestión las normas y ese sistema patriarcal queriendo vivir. Se trata del enfrentamiento entre la norma y la vida».
En resumen, Alfredo Sanzol considera que Lorca lleva a cabo en esta obra «una radiografía del sistema patriarcal que tiene unas estructuras que seguimos sufriendo ahora».
El teatro de las locas
Lola Blasco estrena su nuevo montaje, El teatro de las locas, una comedia ácida de denuncia sobre la locura y el encierro que se representará, a partir del 23 de febrero y hasta el 31 de marzo, en la Sala de la Princesa del Teatro María Guerrero.
La premio Nacional de Literatura Dramática escribe y dirige esta obra de personajes supuestamente acusados de enfermedad mental en busca de comprensión y diálogo. Para ello construye una obra de pinceladas históricas en la que denuncia, a través del humor negro, la crueldad con la que se trató a muchos de los pacientes del médico francés Jean-Martin Charcot, referente de la neurología moderna que vivió en el siglo XIX. Como explica Lola Blasco, «a lo largo de la historia, lo que se ha entendido por locura ha tenido que ver con los rasgos que asociamos a lo femenino. Los hombres que han padecido algún trastorno también han sido considerados afeminados».
El teatro de las locas es un montaje que juega con lo metateatral y que parte de un hecho histórico pasado para dialogar con el presente. A partir de sus personajes, «de sus discusiones y pensamientos, descubrimos qué significa hoy la locura y qué tipo de encierro sufren quienes se desvían de lo que la sociedad impone».
Titerescena
La Compañía uruguaya Coriolis trae el 17 y 18 de febrero, a la Sala El Mirlo Blanco, del Teatro Valle-Inclán, Trapos, montaje escrito, dirigido e interpretado por Maru Fernández y Gerardo Martínez. Se trata de un espectáculo con marionetas de mesa dirigido a un público familiar a partir de 4 años.
El ciclo es una colaboración del Centro Dramático Nacional con el Centro Internacional del Títere de Tolosa (TOPIC).
Talleres de conciliación
El Centro Dramático Nacional continúa este mes con su programa de talleres de conciliación familiar diseñados especialmente para niñas y niños de entre 6 y 12 años El 10 de febrero habrá un taller de Así hablábamos y el 11 del mismo mes otro de Misericordia. Los talleres permiten que mientras los padres disfrutan del teatro, los peques juegan y experimentan en compañía de personal especializado, a través de sesiones diseñadas para la ocasión.
Consulta con detalle toda la información en la web www.dramatico.es.