Por primera vez en Europa, Pundonor es considerado como el «mejor espectáculo unipersonal de la década» en Argentina
La obra ha recibido múltiples premios a la mejor obra, actriz y dirección
La obra pone en cuestión la gran paradoja de nuestra conciencia actual: ¿Cómo luchar contra la pulsión estática y el avance de la centralización del poder que nos asfixia habiendo perdido la inocencia, siendo conscientes de que somos reproductores constantes de los mecanismos del poder? ¿Qué hacer? ¿Cómo abanderar nuevamente al hombre a pesar de sospechar de su libertad, de su libre albedrío como una expresión realmente nueva y no condicionada? Cuando se pierde la propia imagen, cuando la estocada se clava en el punto de honor quizás ya no haya qué perder y una nueva aventura comience.
El texto de Andrea Garrote es de una elocuencia pocas veces vista en la dramaturgia contemporánea. Logra –sin interrupciones ni artificios- un devenir exacto, teatral y enérgico. Sus preocupaciones de siempre (la filosofía, la sociología, el teatro, la enunciación) están aquí formateadas a la medida de su tono actoral. Se trata de una pieza construida como una voz casi impensable en el cuerpo de otra actriz que no sea la propia autora.
La puesta en escena aprovecha todo despojamiento para hacer creer estas convenciones aparentemente sencillas del teatro; el texto hace por sí solo todo el trabajo de llevarnos a otro universo, ya que se trata de un recorrido emocional e ideológico absolutamente apoyado en la presencia de una actriz singularísima, una intelectual de los sentidos.
En palabras de Rafael Spregelburd, “Conozco en detalle las capacidades de Andrea para ejecutar estos milagros teatrales. Mientras plantea conflictos elevados e insolubles, su presencia es ineludiblemente tragicómica; adicionalmente, como es habitual en sus trabajos, sin abordar sus asuntos desde una previsible perspectiva de género, Andrea encarna –desde su género- un teatro femenino y urgente y da una voz altísima y sofisticada a toda discusión sobre los roles de hombres y mujeres en la dramaturgia actual”.