Esta pieza recrea las terapias del neurólogo Charcot que retrataba a sus enfermas como personajes femeninos de Shakespeare y utilizaba el teatro como terapia
La emocionalidad propia de mujeres era la base para el diagnóstico de la enfermedad de la histeria
Muchas de las mujeres no estaban enfermas y eran los propios maridos o familiares los que las ingresaban para poder heredar o rehacer su vida. En palabras de Lola Blasco: “Algunas estaban «enfermas», pero otras simplemente acababan allí por ser huérfanas, prostitutas, revolucionarias, y un largo etcétera”.
En París, el hospital de la Salpêtrière fue uno de los escenarios de estas prácticas bajo el auspicio del neurólogo Jean-Martin Charcot, uno de los padres de la psiquiatría moderna, pero no fue el único centro donde se ejercía este tipo de violencia psiquiátrica, afirma la directora: “En Montdevergues estuvo encerrada la escultora Camille Claudel, internada por su madre y hermano por tener determinadas prácticas no consentidas en la época y un principio de manía persecutoria. A pesar de que los médicos recomendaban a la familia que volviese a casa murió y fue enterrada en el sanatorio”.
Puesta en escena
Los seis intérpretes de El teatro de las locas se suben a un escenario y, a través de distintos personajes de Shakespeare, ponen en escena una crítica en clave de humor de todo lo que sucedió en muchos centros de internamiento en todo el mundo. Todas las enfermas se convierten en actrices improvisadas y exhiben su espectáculo frente al público, tal y como hacía Jean-Martin Charcot con sus pacientes, los cuales representaban pequeñas escenas abiertas al público que asistía a las representaciones por el morbo que les ocasionaba su falta de ropa.
Lola Blasco afirma que “ha sido un trabajo muy difícil porque he tenido que leer cartas de pacientes ingresados en el manicomio de Leganés que han sido recopiladas por, entre otros investigadores, Rafael Huertas, en las que cuentan que no tenían ropa para vestirse y que nadie iba a visitarles. Y, sobre todo, que esas cartas que escribían pidiendo ayuda jamás llegaban a su destino”.
“No ha sido fácil manejar todo esto” -continúa- “por eso a través de este montaje he querido iluminar todo lo que pasó transformando todo ese horror en un espectáculo divertido. Es mi manera de honrar a todas esas víctimas anónimas”.
Alda Lozano, María Pizarro, Nieves Soria, Alberto Velasco, Pepa Zaragoza se encargan de dar vida a las enfermas de histeria dentro del psiquiátrico y Vidal pone la música en directo en el espectáculo.
La escenografía corre a cargo de Luis Crespo, la iluminación la firma Juanjo Llorens y el vestuario es de Pier Paolo Álvaro. Completan el equipo artístico María Cabeza de Vaca, movimiento y Elena Juárez, vídeo.
El teatro de las locas se podrá ver en la Sala Princesa del Teatro María Guerrero del 23 de febrero al 31 de marzo.