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Los límites entre la biografía y la ficción se difuminan en el Centro Dramático Nacional con «Sovrimpressioni», una obra con ecos de Fellini

Imagen de una escena de la obra

Imagen de una escena de la obra

Esta producción de A.D. y Santarcangelo Festival se inspira libremente en la película Ginger y Fred (1986) para reflexionar sobre el envejecimiento, el artificio y la naturaleza

Así, además del título que llega ahora al #Dramático, ambos estrenaron en el otoño de 2021 Avremo ancora l’occasione di ballare insieme (Todavía tendremos la oportunidad de bailar juntos), y, en septiembre de 2022, la película Siamo qui per provare (Estamos aquí para probar), que documenta el proceso de creación de Sovrimpressioni, bajo la dirección de Greta de Lazzaris y Jacopo Quadri. Se proyectará el 12 de enero en la Sala El Mirlo Blanco (Teatro Valle-Inclán) en el marco del ciclo Cinedrama tras su paso por la Bienal de Venecia.

 

Éxitos, fracasos y miedo a envejecer

Sovrimpressioni  toma su título de un poemario de Andrea Zanzotto para hablar de la necesidad de superponer artificio y naturaleza, lengua materna y neologismos, la relación con las cosas y los destellos de pensamiento. Con este objetivo, el texto de Deflorian y Tagliarini teje lazos entre la biografía y la ficción a través de dos personajes, Daria y Antonio (interpretados por los propios autores), que, después de años trabajando por separado, regresan a los escenarios para encarnar de nuevo a la pareja que los catapultó a la fama. Lo hacen a la manera de Pippo y Amelia, el dúo de artistas que, en la película de Fellini, imitaban a Ginger Rogers y Fred Astaire, sin lograr nunca el éxito, y que, años después, vuelven a actuar en público en un programa de televisión repleto de banalidad y vulgaridad.

En el caso de Daria y Antonio, han cosechado el triunfo a su manera, y la prolongada cercanía ha difuminado algunos límites entre los dos y, a la vez, la larga convivencia sobre las tablas les ha hecho menos amigos y más ávidos en su necesidad de destacar.

En su aproximación a los actores protagonistas de la película de Fellini, Giulietta Masina y Marcello Mastroianni, Daria encuentra puntos en común inesperados con una figura femenina tan aparentemente dócil y que le inspiraba una profunda irritación, al tiempo que descubre una oportunidad y un logro en un traje que creía desfasado y al que atribuía connotaciones negativas. Por su parte, Antonio siente miedo a envejecer y piensa, al igual que lo hacía Fellini, que eso solo les ocurriría a los demás. Sin embargo, le parece valiente que el maquillador de Mastroianni le ralee el pelo, arrancándolo cabello a cabello con unas pinzas, de modo que se acabe asemejando al director como una gota de agua a través de su calva.

Ambos intérpretes, a quienes acompañarán Cecilia Bertozzi y Chiara Boitani, pisan el escenario desde su presente y, al cabo de poco más de una hora, se encontrarán envejecidos: no para parecerse a los dos personajes o a los actores que los representaron, sino a la edad que realmente tienen y que aún no pueden ver desde fuera.

Sovrimpressioni se estrena el miércoles 11 de enero en la Sala Francisco Nieva del Teatro Valle-Inclán, donde estará hasta el domingo 22 de enero.

 

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