Una puesta en escena en donde la autora del siglo de oro pone encima de la mesa personajes femeninos alejados de la visión opresora de la época. Temas tan necesarios como la libertad de las mujeres, las consecuencias de una educación desigual o la dignidad del amor homosexual. Todo ello tejido en diez narraciones originales en la que confluyen las vidas de cuatro personajes. Dos mujeres y dos hombres. Conocer su libertad íntima y social serán su principal objetivo.
El reparto estuvo compuesto por Silvia de Pé, quien ya visitara la anterior edición del Festival de Almagro con la función “La comedia de los enredos” dirigida por Castrillo-Ferrer; Lidia Navarro, Ernesto Arias, y Manuel Moya, quien deleitara también nuestros sentidos con su visita a Almagro hace un año interpretando a un joven Narciso en la producción “Eco y Narciso” dirigida por David Martínez.
Nuevamente Manuel Moya hizo las delicias del público, metiéndose en la piel de Octavio, un joven enamoradizo que intentará conquistar a Nise y Beatriz, sin saber al final por quién decantarse.
Un amor homosexual invade la escena, tímidamente expuesto durante la representación, pero finalmente mostrado y resuelto con una gran elegancia por Ernesto Arias.
Una pequeña escenografía completa la acción. El Corral de Comedias da juego a todos los integrantes de la escena, incluso al músico, David Velasco, que con su viola ahonda en el fondo de cuerpos y almas, desde el universo sefardí al blues, pasando por Playford, Gaspar Sanz o Monteverdi.