Ana Zamora dirige y adapta dos piezas dramáticas de Jerónimo Bermúdez, Nise lastimosa y Nise laureada, que indagan en la trágica historia/leyenda de Inés de Castro, la amante del infante don Pedro de Portugal, asesinada en aras de la política del bien común por el padre de este y coronada, después de muerta, como reina.
El reparto está compuesto por José Luis Alcobendas, Alba Fresno, José Hernández Pastor, Natalia Huarte, Eduardo Mayo, Alejandro Saá, Marcos Toro e Isabel Zamora. El equipo artístico se completa con Alicia Lázaro en la dirección musical, vestuario de Deborah Macías, escenografía de Ricardo Vergne, iluminación de Miguel Ángel Camacho y coreografía de Javier García Ávila. Vicente Fuentes y Fabio Mangolini se encargan de las asesorías de verso y máscaras respectivamente.
Sinopsis
Fuertes presiones políticas empujan al rey don Alonso de Portugal a decretar la ejecución de Inés de Castro, casada secretamente con su hijo, el infante don Pedro. Tres cortesanos llevan a cabo el asesinato legal. Don Pedro, al conocer la noticia, acaba por perder temporalmente el juicio, para, una vez recuperado, hacer la guerra a su padre. Los asesinos huyen a Castilla. Muerto el rey don Alonso, don Pedro sube al trono de Portugal. Después de ser proclamado rey en Coimbra, desentierra el cadáver de Inés, se casa públicamente con ella y le ciñe la corona real. La extradición de los antiguos asesinos, entregados por el rey de Castilla a su homólogo portugués, hace que dos de los responsables directos de la muerte de Inés sean ajusticiados ante los ojos del espectador.
La adaptación de Nao D’Amores
Cinco siglos después Nao d’amores nos acerca a una realidad que nos resuena —la gran preocupación temática sobre la que construyen sus tragedias: el problema del ejercicio del poder— y nos dará la posibilidad de indagar en las conexiones políticas con nuestra contemporaneidad.
En palabras de su directora, Ana Zamora: “Nos lanzamos a explorar un espacio insospechado, el de la tragedia renacentista, integrado por aquellos humanistas del siglo XVI, que pretendieron crear en nuestra lengua un teatro basado en los principios y modelos del mundo antiguo. Nuevas fórmulas métricas como el endecasílabo suelto, que pasará a caracterizar el género, combinado en estrofas sáfico-adónicas cuando se apuntala la aparición del coro, se nos antojan ya espacios de imprescindible estudio, en nuestra obsesión por entender, desde la práctica escénica, las formas que sustentan el pasado y presente de nuestro teatro clásico, entendido en toda su magnitud”.
Una vez más, esa naturaleza trágica, la de una historia de inevitable y terrible desenlace que todos conocen, pero que se revive como nueva sobre las tablas. Y detrás de todo, la identificación de un público que no centra su atención en la intriga, sino en las diversas maneras de volver a transitar aquello que ya sienten como propio.
Una suculenta oportunidad para profundizar en la visión del mal gobierno y la arbitrariedad de la justicia, a través de una de las historias más conocidas de la tradición hispanolusa: la leyenda de Inés de Castro.