¡Shhh! La reina del silencio es un musical para toda la familia con música en directo, canciones y humor para una aventura teatral con duendes, naves espaciales, rayos de ruido, torres silenciosas, sabios griegos, amores secretos y un duende rapero.
Toda la imaginación y creatividad de los ronlaleros está puesta al servicio del público, al que este espectáculo enseña las claves esenciales del arte de la música, sus elementos básicos, su combinatoria y la certeza de que el arte musical es diverso, múltiple y colectivo: un juego de todos.
Villa y Marte
El otro rescate que hace el Pavón de montajes brillantes, pero poco visto es, de nuevo, una creación de los cómicos de Ron Lalá, el sainete musical Villa y Marte, un sainete, como lo define la compañía, “cómico-lírico de chulapos mutantes”, que se representará entre mañana viernes y el 22 de enero.
Cuenta una disparatada trama con una nave espacial que viaja a Marte para colonizar el planeta rojo. Pero sus tripulantes descubrirán que el planeta ya está habitado cuando llegan a la ciudad de Martid, donde los vecinos mutantes celebran una verbena popular castiza ante los alienígenas terrestres.
Dividida en tres actos, Villa y Marte es la aproximación de Ron Lalá al género chico, a toda esa corriente festiva, carnavalesca, crítica, iconoclasta que convirtió los teatros madrileños (y españoles) en una fiesta del teatro y la música popular durante los últimos años del siglo XIX y principios del XX.
Con el espíritu popular del compositor Federico Chueca y del sainete costumbrista de Carlos Arniches, pero también del entremés barroco, del sainete dieciochesco, de la comedia de disparates y de la chirigota gaditana, Ron Lalá plantea una revisión propia del género chico y el sainete en clave de ciencia ficción, con humor ácido, música original inspirada en los rasgos y estilos del género (chotis, pasodobles, pasacalles, romanzas…) y varios temas de fondo: la crisis climática, el incierto futuro de nuestra sociedad e identidad y la pérdida de la tradición y la música castiza.