Masescena

Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid presenta «El alcalde de Zalamea», primera producción de José Luis Alonso de Santos como director residente 

Tras su estreno en Clásicos en Alcalá, esta producción de la Comunidad de Madrid, protagonizada por Arturo Querejeta al frente de un reparto de 14 intérpretes, permanecerá en cartel del 19 de septiembre al 13 de octubre

Además, Alonso de Santos firma con este montaje su primer trabajo como uno de los cuatro directores residentes en Teatros del Canal, dentro del nuevo modelo artístico impulsado por la Comunidad de Madrid para el diseño de la programación del Centro Dramático y Coreográfico de esta institución cultural.

Durante un año, José Luis Alonso de Santos y su equipo han ido levantando este monumento de la dramaturgia universal guiados por razones emocionales y de pensamiento. “Lo hemos hecho porque nos gusta, porque nos apasiona”, declara. 

Como es conocido, la obra comienza con las tropas españolas al llegar al pueblo extremeño de Zalamea de la Serena camino de Portugal, en el siglo XVI. El capitán Don Álvaro, es alojado en la casa del labrador rico de la localidad, Pedro Crespo, a cuya hermosa hija Isabel secuestra y viola. Cuando Pedro Crespo intenta remediar la situación, ofrece bienes a Don Álvaro para que se case con Isabel, a la que rechaza por ser de clase inferior. Crespo es elegido alcalde, encarcela al capitán y lo ejecuta, lo que despierta un gran enfrentamiento de con el representante del poder militar, Lope de Figueroa. La llegada del rey Felipe II a la localidad resuelve la situación y ratifica la decisión de Crespo nombrándolo alcalde perpetuo de Zalamea.

Imagen promocional de la obra
Imagen promocional de la obra

Sobre esta trama Alonso de Santos, explica el puente que une la época en la que transcurre, el siglo XVII, y la actualidad: “¿Cómo es posible que en la época de Calderón y en nuestra época estuviésemos hablando de las violaciones de las mujeres? ¿Cómo es posible que la forma de comportarse de los poderosos sea siempre oprimir, aplastar, machacar y abusar de sus privilegios contra los que no los tienen? ¿Cómo es posible que la mentira dominara en aquella época y domine en esta? ¿Cómo es posible que se utilicen las leyes en beneficio propio y no en beneficio común?”.
Para ello canaliza las palabras, las ideas, las imágenes que suministra Calderón de la Barca a través de sus actores, y especialmente a través de Arturo Querejeta, que interpreta el papel de Pedro Crespo. Para Alonso de Santos, Querejeta “es el mejor actor de teatro clásico de España” y su personaje, según apunta el director y dramaturgo, nos plantea el problema de la intolerancia; qué significa ser tolerante: “¿Es tolerar la mentira, la injusticia, los privilegios, a los lobos mientras se comen a los corderos, es crear partidarios que aplasten a los que no son tuyos? Si eso es así, entonces Pedro Crespo, y todos deberíamos ser así, es intolerante”.

Pero además de la tensión política que se respira entre líneas, de su poesía y perfecta construcción formal de sus personajes, el mayor valor que atesora El alcalde de Zalamea, según Alonso de Santos, es que “otorga al espectador el papel de jurado ante las diferentes formas de conducta que se establecen dentro de una sociedad. Y, al hacerlo, le introduce en el importantísimo debate sobre los derechos humanos que antes, y ahora, tiene cada ciudadano, y en la responsabilidad ante los hechos que ocurren en la sociedad que habitamos”.

Escena de El alcalde de Zalamea

Una trayectoria representativa en el teatro español contemporáneo

José Luis Alonso de Santos es uno de los autores más representativos del teatro español contemporáneo. Destacan por su éxito sus obras: Bajarse al moro, La estanquera de Vallecas y Salvajes (llevadas al cine), Pares y Nines, El álbum familiar, La sombra del Tenorio, Yonquis y yanquis, Trampa para pájaros, La cena de los generales, Cuadros de amor y humor al fresco, Mil amaneceres y Los jamones de Stalin.

La crítica coincide en elogiar su capacidad para conectar con el espectador de hoy a través del uso de un lenguaje aparentemente espontáneo, pero fruto de una cuidadosa reelaboración que sintetiza el lenguaje hablado y el escrito. Hombre de teatro de larga trayectoria profesional, ha sido catedrático de Escritura Dramática, director de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y primer presidente de la Academia de las Artes Escénicas de España.
Ha dirigido más de treinta espectáculos, ha publicado libros sobre investigación teatral (La escritura dramática y Manual de Teoría y Práctica Teatral, Ed. Castalia) y ha sido galardonado con premios como: Nacional de Teatro, Ciudad de Valladolid, Tirso de Molina, Mayte, Muestra autores contemporáneos de Alicante, Max, Medalla de oro de las Letras de Castilla y León, Premio Nacional de las Letras Teresa de Ávila. Ha sido premio Max de Honor en 2022 y Premio de Cultura-Teatro de la Comunidad de Madrid 2023.

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