Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid presentan el estreno en Madrid de Sensible, una obra dirigida por Juan Carlos Rubio basada en la novela de Constance de Salm y protagonizada por Kiti Mánver y Chevy Muraday. Este montaje se podrá disfrutar en la Sala Verde del 27 de septiembre al 22 de octubre.
Sensible es un espectáculo multidisciplinar: música, danza e interpretación se funden y superponen para sumergirnos en el abanico de obsesiones y afectos del alma magistralmente trazados por Constance de Salm en su afamada novela epistolar del siglo XIX. En ella descubrimos como una madura aristócrata pasa por todas las etapas del calvario al descubrir a la salida de la ópera la traición de su joven amante, que sube al coche con otra mujer. Despechada, a lo largo de un intenso día se sumerge en una espiral de desenfreno intentando recuperar la atención de su enamorado.
En palabras del director, Juan Carlos Rubio: “debo reconocer que lo primero que me interesó de Sensible (adaptación de la obra de Constance de Salm) fue que estuviera escrito por una mujer. Y a comienzos del siglo XIX. ¿Una mujer escribiendo en aquel entonces? Claro que, si somos realistas, bien entrado el siglo XXI, la presencia de las autoras en los escenarios sigue siendo insuficiente. Yo mismo, a lo largo de mi carrera como director, siempre he trabajado con textos escritos por hombres. Y con Sensible encontré la posibilidad de corregir ese error. Y digo error, porque la inmensa gama de emociones, sueños, frustraciones, obsesiones, ironía, dolor y humor que nos regala la protagonista de nuestro espectáculo teatral solo podían surgir de la mente de otra mujer, Constance de Salm. Contar con el equipo soñado, tanto a nivel artístico como técnico, no ha hecho más que confirmarme en la intuición de que Sensible era, es, en proyecto original, auténtico y necesario”.
El trabajo escenográfico diseñado por Curt Allen introduce al espectador en la mente de una mujer que espera con obsesión la llegada de su joven amante, al tiempo que un admirador despechado observa furtivamente todo lo que se desarrolla entre esas paredes. A lo largo de 24 horas ese espacio, conceptual y onírico, va girando sobre sí mismo, ofreciendo diversos ángulos al espectador y descubriendo diversas utilidades insospechadas, como un reloj en el que las manecillas fueran marcando los diferentes estados emocionales de los dos protagonistas.
La iluminación creada por Juanjo Llorens hará hincapié en los claro oscuros de la pasión y los estrechos límites que se desdibujan entre el amor y la obsesión. El paso del tiempo, del devastador tiempo, arrasa con las ilusiones de la protagonista, Constance, y de su frustrado admirador, Alfred. La atmosfera, la claridad momentánea y la sombra creciente, potenciarán esa sensación de angustia y, en algunos momentos, de liberación.
El vestuario de María Luisa Engel nos situará en la época y el lugar exacto en que transcurre nuestra historia: el Nueva York de finales de los años 50. Constance, una sofisticada pintora de la alta sociedad neoyorquina, viste como corresponde a su posición, con elegancia y un toque de elegante atrevimiento, siempre en pos de potenciar la belleza que le puede hacer más deseable a los ojos de su joven amante. Alfred, su invisible y obsesiva sombra, vestirá de traje y corbata, impoluto, impecable.
Julio Awad ha compuesto una inquietante música original para el espectáculo, una banda sonora imprescindible para que Chevi Muraday, en el papel de Alfred, pueda transitar y dar cuerpo a los diferentes estados emocionales que asolan a los protagonistas. Sensible es un espectáculo de los sentidos, y por ello, también el singular espacio sonoro de Sandra Vicente, irá construyendo y aportando la nota necesaria en este viaje en el que la palabra no es la única protagonista.