Todo surge a partir de unas fotos de Javier Bauluz. Impactantes. Corría el año 2000 y cada imagen era una bofetada a la conciencia. La personal y la social. En escasos metros convivían el ocio y la muerte; el relax y la supervivencia; lo fácil y lo imposible.
¿Qué vemos en las fotos? A dos personas que continúan con sus vacaciones en la playa (con su sombrilla, su nevera con cervezas frías y sus toallas) mientras a pocos metros yace un cadaver. El cadáver es de un hombre negro que ha muerto intentando llegar en patera a las costas españolas.
Está de más decir que si el cadáver no fuera de un hombre negro y africano, la situación, y por tanto la foto, serían muy distintas. La imagen impacta porque nos confronta, nos retrata o nos enerva.
Y surgen las preguntas: ¿cómo es posible mirar hacia otro lado? ¿A qué grado de insensibilidad hemos llegado que ya no nos afecta el dolor ajeno, aunque nos estalle en la cara?
El mundo se desmorona, las tragedias se suceden, la injusticia y la desigualdad se hacen fuertes, y nosotros asistimos impávidos a ese declive, mientras llenamos los centros comerciales y nos obsesionamos con el último modelo de teléfono móvil.
Pero entonces… ¿Será que es imposible ser feliz mientras haya alguien que sufra? ¿Acaso no tenemos derecho a una vida tranquila y placentera, aunque haya una guerra librándose en alguna parte del planeta?
El miedo, la culpa, la falta de empatía, la solidaridad de mercadillo, el deseo de ser feliz a pesar de todo y de todos, se mezcla con un profundo intento de supervivencia que nos polariza: o eres depredador o eres víctima, parece decretar la sociedad. Y a este dilema se enfrentan Braulio y Mari Carmen, los protagonistas de nuestra función. Ellos tendrán que tomar una decisión vital cuando la tragedia arrasa. Tragedia que se mezcla con humor, absurdo y verdades tan descarnadas como la vida misma…
Braulio y Mari Carmen son una pareja normal. Muy normal. Ella trabaja de cocinera en el comedor de una escuela, y él espera un postergado ascenso en la empresa en la que ha trabajado toda su vida.