Un enfoque contemporáneo sobre el tiempo, la violencia y la ambición a partir del clásico de Shakespeare
Micaela Portillo y Carlos Ponce conectan el texto original con la falta de tiempo y la hiperestimulación de la sociedad actual
La dramaturgia, desarrollada por Ponce y Micaela Portillo, conecta el texto original con cómo la falta de tiempo y la hiperestimulación de la sociedad actual pueden generar actos impulsivos y violentos, a través de un relato fragmentario y poético. La pieza lleva al público directamente al corazón de la historia y gira en torno a la percepción del tiempo, bajo la mirada del tardocapitalismo. Para ello, se presenta como una actualización de la trágica noche del asesinato del Rey Duncan en forma de fiesta en un chalet de la sierra de madrileña.
Una experiencia inmersiva
En este montaje, los espectadores no son meros observadores, sino participantes activos que comparten espacio con los personajes, invitándoles a habitar un lugar llamado Inverness y llevando el rol de invitados, becarios o brujas. Además, desdibuja las fronteras entre ficción y realidad con los intérpretes Paula Grande, Pablo Orteu, Sáhara Peña Micaela Portillo y David Viñas en escena.
A través de una estructura no lineal, el texto y la puesta en escena exploran cómo el pasado (los recuerdos), el presente y el futuro (la ambición) influyen en las decisiones de Macbeth y Lady Macbeth. El proyecto, iniciado en 2022 desde un laboratorio de investigación y creación colectiva, integra elementos de dramaturgia no lineal y un lenguaje visual y sonoro minimalista que subrayan el carácter introspectivo de la pieza.
“El mundo en el que hemos crecido no va rápido, va rapidísimo. El progreso tecnológico nos atropella, la actualidad dura diez minutos, saltamos de un TikTok a otro entre conversaciones, trabajos y relaciones efímeras. Y nunca es momento de parar, la atención al presente y la pausa son un privilegio o, directamente, una carga. Nos preguntamos qué había de Macbeth en nosotros. Sentimos una identificación profunda con el frenetismo en el que se ven inmersos los personajes del original”, señala el director Carlos Ponce.
Tras dos años de investigación y ensayos, la compañía culminará su trabajo con esta fiesta en la que asistirán a los recuerdos y ambiciones de un Macbeth y una Lady Macbeth actualizados. Una fiesta en la que reflexionar sobre el pasado y el futuro como motores de acción del momento presente.
¿En qué nos reconocemos concretamente? ¿Qué vemos en Macbeth que nos fascina y horroriza a partes iguales? ¿Qué hay hoy, siempre, nuestro, en Macbeth?
Siempre hay algo: Un concierto, una última cita médica, la declaración de la renta o asesinar a un amigo. Un Macbeth es un agujero de cola de gusano por el que caemos todos. “Ahora, ahora, ahora”, en este cruce de caminos hay un momento para todo, pero nunca responde a una pulsión sincera. Nuestro demiurgo tiene el nombre de Hécate y fecha en el instante lo que ha de ocurrir. Cada momento se diluye en el siguiente sin un patrón, entre espejismos, niebla, barro, sangre y sudor.
Acumulamos como forma de escapar de la muerte, nos precipitamos por el tiempo como espectadores de la vida propia, incapaces de amar por encima de aquello que nos destruye, nadamos hacia el colapso como si nos faltase el aire. “Protect me from what I want”. Un Macbeth es un grito contra el veneno que nos pudre, una caída libre hacia el horror que supone no-vivir eternamente.
Equipo:
Dirección: Carlos Ponce
Dramaturgia: Carlos Ponce y Micaela Portillo
Interpretación: Paula Grande, Pablo Orteu, Sáhara Peña,
Micaela Portillo y David Viñas
Ayudante de dirección: Marta Oltra
Vestuario: Alicia Melcón, Sáhara Peña y Micaela Portillo
Diseño de luces: Jorge Vila
Espacio sonoro: Pablo Bermejo
Fotografía: Marta Oltra
Cartelería: Micaela Portillo
Diseño: Sáhara Peña
Prensa: Amanda H C – Proyecto Duas