Todos los espectáculos seleccionados podrán verse en el Silo, un nuevo espacio rescatado por el actual equipo del Festival
Ha sido el caso de «Un musical Barroco», cuya dirección y autoría corresponde a María Herrero. El genial diseño de vestuario es de Karmen Abarca y Matías Zanotti.
Aunque su título nos puede inducir a error, Un musical Barroco no es un musical al uso, aunque en él si se canta y se baila. Pero no en todo momento. Lo que sí está presente en todo momento en escena es la música del piano.
A finales del siglo XVII una compañía de cómicos itinerantes muere al despeñarse su carro. Son enterradas, como dictaba la ley de la época, fuera de cementerio. Esta particular familia queda atrapada en un espacio-tiempo indefinido, un lugar donde intentan descubrir qué es lo que los mantiene suspendidos en el tiempo, tratando de no olvidar quiénes fueron, y reviviendo así sensaciones y emociones de cuando estaban vivos, algunas ya oxidaddas por el paso de la eternidad.
La comedia para voces y piano a cuatro manos, como indica la compañía en su propio programa de mano, utiliza textos de Lope de Vega y Calderón de la Barca, entre otros. Con esta obra el equipo que la compone quiere rendir homenaje a nuestros antepasados teatrales, desde el más insigne escritor hasta el más humilde de los juglares.
«Un musical barroco» opta a ganar el VIII Certamen Almagro Off que viajará a Londres, se programará en las próximas temporadas del Pavón Teatro Kamikaze y de los teatros municipales de Murcia, y podrá verse los días 27 y 28 de julio en el Silo.