Emilia muestra la lucha de esta escritora, que, en las postrimerías del siglo XIX, se empecina en ser ella misma, es decir, en conducirse de acuerdo con sus deseos y voluntad de escribir y participar en la vida pública. La autora de Los Pazos de Ulloa intentó, sin éxito, ingresar en la Real Academia de la Lengua, y su insistencia le valió la reprobación de muchos de sus contemporáneos, incluso después de haber recabado la admiración de algunos otros. Pero, por encima de las polémicas, sobresalió su figura de mujer fuerte, inteligente y extraordinariamente divertida.
Emilia forma parte del proyecto Mujeres que se Atreven, que comprende una serie de monólogos teatrales de mujeres, personajes históricos que “narran” sus vidas y, al hacerlo, ponen en relación sus conflictos vitales con los arquetipos, metáforas e imágenes de la mujer que operan en sus contextos respectivos. Todas ellas visitan los temas del deseo, el amor, la amistad, la maternidad y el trabajo. Todas ellas perpetran, en el curso de los monólogos, una serie de “sabotajes afirmativos”, reflexiones críticas con las imágenes de la mujer disponibles en su tiempo, que dramáticamente se representan como “ajustes de cuentas». El monólogo otorga a estas mujeres la posibilidad de volver sobre ciertas circunstancias de su vida -momentos de especial densidad- para “atreverse”.