La creadora española se inspira en el cineasta sueco Ingmar Bergman para su nuevo espectáculo, que inauguró el pasado mes de julio el prestigioso Festival de Aviñón
En Dämon. El funeral de Bergman, Angélica Liddell avanza un paso más en una serie de creaciones en torno a la idea de funeral que plasmó en Vudú (3318) Blixen. Ahora toma como testigo al director sueco Ingmar Bergman (que escribió el guion de su propio funeral) y los fantasmas, demonios y sueños que atormentan a los seres humanos.
Rodeada de actrices y actores del Dramaten –el Teatro Nacional de Suecia del que Bergman llegó a ser su director– y de los habituales cómplices de su compañía, la gran directora, dramaturga e intérprete española invita a contemplar las fantasías enterradas y terrores de las personas, enfrentadas al demonio, no de la muerte, sino de la vanidad.
La obra es una sucesión de imágenes, a modo de retablos o cuadros vivientes, formados por ancianos en sillas de ruedas, jóvenes, adultos. A través de estas imágenes, de un monólogo interpretado por la propia Liddell, expresa la furia interior de los humanos, sus demonios sus odios, sus desprecios, la decrepitud física. En la última parte, la artista recrea, ante un ataúd blanco, el funeral de Bergman con música y palabras, en el que intervienen los artistas del Dramaten cantando. La crítica ha acogido con entusiasmo, la nueva ceremonia teatral de Angélica Liddell sobre la vida y la muerte: “Nos habla como si fuera el alma de una muerta a quien han dado a beber la sangre del cordero degollado en sacrificio”, resume el crítico de El Nacional. “Todos los demonios que atormentan a Angélica Liddell parecen estar celebrando un aquelarre. Poesía escénica pura”, anota la crítica de El País.
Dämon. El funeral de Bergman, que se exhibe bajo el sello Creación Canal, es una coproducción acogida al programa creativo europeo Próspero, para la que se han aliado Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid, el Festival de Aviñón, el Odéon-Théâtre de l’Europe de París, el Théâtre de Liège de Bélgica, The Royal Dramatic Theatre, Dramaten de Estocolmo y el Festival Grec de Barcelona.