Josep Maria Pou, director artístico del Teatro Romea, inició la rueda de prensa dando la bienvenida a la compañía y mostrando su orgullo por el hecho de que el Teatro Romea acoja el espectáculo y a un actor de la talla de Carlos Hipólito, quien hacía 12 años que no actuaba en Barcelona.
“Llevamos una temporada fantástica, llenando el Romea hasta los topes. Ahora, con Burro, se me presenta la oportunidad de abrir aún más las puertas de este teatro, acogiendo a artistas como Álvaro Tato, Yayo Cáceres o mi buen amigo Carlos Hipólito que nunca habían pisado este escenario. Mediante este espectáculo, que ya ha pasado con gran éxito por Madrid, ampliamos aún más tanto el repertorio como la historia artística del Romea, y esto me satisface muchísimo.”
“Burro comienza de forma casi anecdótica y, después, da la vuelta y nos llena de preguntas como seres humanos y espectadores. Y ésta es una de las grandes tareas del teatro.”
Yayo Cáceres, director
Burro propone un viaje teatral, con música en directo, a través de seis mil años de iconografía del burro en la literatura, las leyendas y, en resumen, en la historia de la humanidad en una propuesta escénica llena de poética y código teatral; una iconografía que, evidentemente, contiene un simbolismo metafórico previsto para reflejarnos a todos a través de este animal tan habitualmente menospreciado.
Tal y como explicó Álvaro Tato, dramaturgo, del espectáculo: “Para nosotros, esta aventura es, de algún modo, un reflejo del ser humano, un viaje de seis mil años por nuestra cultura, pero desde el punto de vista de un personaje que a lo largo de la historia nunca ha podido hablar ni ha tenido derecho a réplica. Éste es el protagonista secreto de nuestra intrahistoria: un asno sin nombre. Ésta es una tragicomedia. Por un lado Burro tiene música, humor, sátira pero, por otro, es la mirada de la working class de los animales, del maltratado, del burro de los golpes que nos mira a los ojos y nos interpela preguntándonos: y tú ¿quién eres? Ésta es la aventura que proponemos en escena.”
El autor también quiso aprovechar para mencionar lo significante que es llevar una pieza sobre asnos a una ciudad y a una sociedad donde este animal es tan emblemático.
Por su parte, el director del espectáculo, Yayo Cáceres, quiso recalcar lo fácil y placentero que ha sido el proceso creativo de la producción: “Confieso que teniendo un gran texto, a un gran actor ya grandes músicos, todo ha resultado sencillo: surgían constantemente propuestas y los ensayos estaban vivos. Esto facilita muchísimo las cosas. Además, creo que Burro comienza de forma casi anecdótica y, después, da la vuelta y nos llena de preguntas como seres humanos y espectadores. Y ésta es una de las grandes tareas del teatro. En este sentido, creo que traemos una propuesta que no dejará a nadie indiferente.”
“Este espectáculo me ha sensibilizado muchísimo en lo que se refiere a la prepotencia que tenemos los seres humanos como raza. Cómo somos depredadores como especie.”
Carlos Hipólito, intérprete
Carlos Hipólito compartió la felicidad de volver a actuar en Barcelona después de tantos años y en el Romea, un teatro al que ha venido muchas veces pero cuyo escenario nunca había pisado. También, el actor explicó que Burro es un regalo, un texto maravilloso, lleno de poesía, de sentido del humor, de inteligencia… Es un regalo para cualquier intérprete. El personaje del burro habla con su sombra. Tiene seis mil años y acompaña a los humanos, reflejando su camino. Inevitablemente, su historia es la nuestra por vista desde los ojos del animal. Es una obra que me ofrece la posibilidad de pasar por varios estados emocionales en un espectáculo muy festivo y emotivo. Además, hay música en directo.”
Ante la pregunta de qué ha aprendido formando parte de este proyecto, el actor contestó: “De todos los textos uno aprende cosas que te hacen reflexionar, esto como a los espectadores. Personalmente, este espectáculo me ha sensibilizado muchísimo en lo que se refiere a la prepotencia que tenemos los seres humanos como raza. Cómo somos depredadores como especie. Además, este burro reivindica su sitio y también el maltrato que sufre. Es la historia de un personaje que se ha sentido menospreciado, pero que no lo vive como una tragedia, sino que reflexiona con humor y, por eso, el montaje provoca risas. Esto me ha hecho pensar que todos nos podemos sentir identificados con este burro, ¿por qué quien no se ha sentido maltratado en algún momento? Yo soy muy animalista, y me siento muy cercano a toda esa nobleza que suelen tener los animales y de la que deberíamos tomar buena nota los humanos.”
En cuanto a la presencia de la música en directo, el director escénico Yayo Cáceres explicó así la incorporación de una banda sonora en el espectáculo: “La función de la música en el montaje es la misma que tiene en nuestra vida: remitir al espectador a un único momento que le quedará grabado el resto de sus días, recordando que vio la obra Burro, escuchando esa música en ese momento y en ese lugar concreto. Yo creo que los espectáculos siempre deben tener música original, puesto que nos transporta, como seres humanos, hacia un lugar en el que la relacionamos con un momento de nuestra existencia. Si el teatro es música y poesía, es en esta conjunción cuando se produce la magia del espectáculo.”
Burro estará hasta el 2 de junio de 2024 en el Teatre Romea de Barcelona.
Sinopsis
Una tragicomedia, con música en directo, protagonizada por Carlos Hipólito.
En una finca vacía, un burro atado a una estaca cuenta su vida a la sombra mientras se avecina un incendio forestal. Se inicia así un viaje tragicómico, divertido, tierno, poético y profundo que explora los grandes textos clásicos sobre el asno y la intensa relación entre el animal y el ser humano.
La música en directo y el teatro más puro acompañan a este asno sin nombre, de seis mil años de edad, en un recorrido por sus aventuras, desventuras y peripecias a lo largo de la Grecia y la Roma clásicas, la edad media festiva y carnavalesca, el Siglo de Oro español e inglés, la Ilustración y la Modernidad. Un relato que lucha contra el olvido mientras se le acerca el fuego. Una obra que deja huella… de pezuña.
Ay Teatro presenta una tragicomedia con música en directo inspirada en las obras maestras de la literatura que giran en torno al asno, y protagonizado por uno de los actores esenciales de la historia del teatro español.
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