Hay pocas cosas más molestas en la vida que un vecino pesado y liante; más aún en un terreno neutro como puede ser un hotel. Hablamos de una persona que te cuenta su vida sin conocerte de nada, normalmente dramas, buscando un hombro en el que llorar. Bien es cierto que puede ser el principio de una gran amistad o el primer paso para saltar por la ventana. Si desean ser espectadores de esta incómoda y divertida situación, pueden visitar el Teatro Reina Victoria. Cerciórense de que todas las puertas están cerradas por quién se les pueda colar....